David Gallego se debatía ayer entre la alegría por el nuevo éxito en El Molinón y el sufrimiento de un partido interminable: “Ahora siento una tranquilidad tremenda, pero es de los días que he vivido el partido con más incertidumbre porque el equipo no ha acabado de sentirse cómodo, ni con balón ni sin él. Podía haber pasado cualquier cosa hasta el final y eso me tenía preocupado. Pero, jugando mejor o peor, hemos competido y por eso me quito el sombrero con estos jugadores”.

Su balance de la primera vuelta no podía ser más positivo: “Estoy satisfecho con el equipo y con los 36 puntos. Arrancamos con jugadores muy jóvenes, sin experiencia, y ahora hemos tenido un contratiempo que ha obligado a muchos a jugar tres partidos seguidos. Por eso tengo una sensación de gratitud hacia ellos. Hemos creado una familia”.

Y, tras el elogio, una advertencia ya recurrente en Gallego: “Con 36 puntos bajamos a Segunda B. Así que hay que seguir picando piedra, sumando. En la segunda vuelta empezamos de cero y cuando quede poco, si los números nos ponen cerca de la promoción, pensaremos en otra cosa”. El técnico sportinguista prefiere mirar a corto plazo: “Ahora vamos a disfrutar el partido del domingo contra el Betis y después empezaremos a pensar en el Castellón”.

“Somos un rival difícil de ganar para cualquier y el equipo compite siempre”, resaltó Gallego tras reconocer que ayer el Sporting no brilló: “Ha sido un triunfo del trabajo colectivo. Y con mucho mérito porque el Fuenlabrada tiene 27 puntos, el quinto que más ha conseguido fuera de casa, con solo tres derrotas Ha jugado muy bien y tuvo sus opciones, pero hemos sido solidarios. Hay partidos como éste en que no estás cómodo y hay que sacar los tres puntos”.

A falta de buen juego, Gallego se queda “con la predisposición del equipo, que ante las adversidades compite mejor. De cara a la segunda vuelta soy optimista por cómo competimos y porque sé que vamos a seguir igual, pero peldaño a peldaño”.

Ante la recuperación de varios titulares, Gallego advirtió que “estoy deseando que vuelvan, pero yo no me caso con nadie, solo me caso con el rendimiento”.