“Es un reto pasar esta eliminatoria y ver hasta dónde podemos llegar”. Palabra de Javi Fuego, que sabe por su amplia experiencia que cuando un equipo funciona bien no estorba ninguna competición. El Sporting confirma esta teoría porque sus mejores resultados en la Copa del Rey coincidieron con buenas temporadas. Especialmente las dos (1981 y 1982) en que disputó la final. Desde el traumático descenso de 1998, solo una vez superó los octavos de final, la ronda que aspira alcanzar mañana, eliminando al Betis.

Para muchos entrenadores, la Copa es un estorbo en el objetivo principal de cada temporada, que pasa por la Liga. No es el caso de David Gallego, que ha puesto los medios para superar las dos primeras eliminatorias, pese a que tenía la coartada perfecta para quitarse del medio: una plantilla corta, con el inconveniente añadido de la limitación de fichas profesionales. Por eso, las rotaciones frente al Quintanar del Rey y el Amorebieta fueron limitadas y, pese a las dificultades en los dos partidos, quedó patente el interés del entrenador y los jugadores en seguir adelante.

“Para nosotros, el partido contra el Betis tiene todos los alicientes para que sea especial”, recalcó Javi Fuego. “No nos descentra en absoluto porque, además, no cae entre semana. Y podemos prepararlo de manera intensa”. El veterano centrocampista cree que el estilo de fútbol del rival también ayuda: “Jugamos contra un gran equipo, que propone un fútbol atractivo, de ataque”.

El Betis llega a El Molinón dos años después de la última visita de un equipo de Primera División, el Valencia de Marcelino García, que a la postre se proclamaría campeón frente al Barcelona. Entonces el formato de la Copa del Rey seguía siendo a doble vuelta y tras el 2-1 de la ida (goles de Noblejas y Blackman), el Sporting de José Alberto aguantó durante más de una hora en Mestalla, para acabar cayendo por 3-0 ante un equipo con jugadores del nivel en la delantera de Santi Mina (dos goles), Ferrán Torres (uno), Rodrigo, Cheryshev y Gameiro.

Antes y después de ese buen sabor de boca, el Sporting coleccionó decepciones en la Copa del Rey, como la eliminación la pasada temporada ante un equipo de Tercera División, el Zamora (2-1) o frente al Numancia en El Molinón (1-1 y derrota por penaltis) en 2017-18, pese al espectacular debut de Dani Martín en la portería del primer equipo del Sporting. Ahora, la baja de Mariño permitirá a Christian Joel disponer de una oportunidad más, ya frente a un rival muy exigente, tras sus actuaciones, con altibajos, en los partidos frente al Quintanar del Rey y el Amorebieta.