El Sporting cayó por 2-0 frente al Castellón en un partido en el que los rojiblancos no supieron aprovechar la multitud de ocasiones claras que tuvo, llegando a errar incluso un penalti. Los de David Gallego, que repitió alineación, no fueron inferiores al Castellón, pero se mostraron más endebles de lo habitual en defensa. Eso, sumado a la falta de puntería en ataque, condenó a los gijoneses.

El Sporting avisó primero en Castalia. A los cuatro minutos, Djurdjevic anotó un golazo con una chilena desde la frontal del área. Un gol que fue anulado por fuera de juego previo de Cumic. También la tuvo Javi Fuego, en un lanzamiento desde fuera del área que golpeó en un defensa y a punto estuvo de sorprender al portero local.

Sin embargo, los primeros en dar fueron los locales. Marc Mateu puso un magnífico centro desde el área derecha que encontró a Cubillas. Su testarazo, muy meritorio, terminó por colarse en la portería de Christian Joel, adelantando al Castellón.

Las mejores ocasiones de la primera parte, sin embargo, fueron para los rojiblancos, que aunque estuvieron más endebles de lo habitual en defensa, sí que supieron sacar partido a sus acciones de ataque. Cristian Salvador estrelló en el palo una volea desde fuera del área después de un despeje en semifallo de Campos. El portero local, no obstante, sacó dos minutos más tarde un clarísimo mano a mano a Djurdjevic, que pecó de falta de ideas frente al cancerbero, marrando la más clara de la primera mitad para el Sporting, que aun tuvo un remate de Cristian Salvador, tras un buen centro de Carmona en la última jugada del primer tiempo.

La segunda parte comenzó de la peor forma posible para el Sporting: con el segundo gol del Castellón. Los locales supieron hacer bueno un saque de banda que Cubillas baja para que Rubén Díaz ponga un buen balón que Gus Ledes remata con una buena volea que se cuela por el palo corto de Christian Joel.

El Sporting tuvo, al filo de la primera hora de partido, la ocasión de recortar distancias, con un penalti cometido sobre Carmona. El propio atacante balear se encargó de lanzarlo, pero lo marró.

Intentó agitar el árbol Gallego sacando al terreno de juego a Manu García y Pedro Díaz. Unos cambios que fueron inanes. El Sporting siguió buscando la portería contraria hasta el final del encuentro, sin encontrar el gol.