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Sporting de Gijón | Afición y exjugadores apoyan a Gallego: “Habríamos puesto el mismo once inicial”

Los consultados creen que los que jugaron “habían respondido” y dudan del estado de forma de los que sufrieron el covid-19

Nacho Méndez, con el balón, ante Pablo García, ayer, en Mareo.

Aficionados y exjugadores del Sporting cerraron ayer filas en torno a su entrenador, David Gallego, apoyando la decisión tomada por el técnico de Suria para el encuentro del pasado domingo, frente al Castellón. El preparador rojiblanco optó entonces por dejar en el banquillo a todos los jugadores que venían de superar el coronavirus, para dar así continuidad al bloque que venía disputando los últimos encuentros desde comienzo de año, ante la multitud de bajas causadas por el brote que se desató en el vestuario rojiblanco.

El debate por la decisión de Gallego está servido: hay quienes ven en su decisión un castigo a aquellos jugadores que no siguieron a rajatabla las recomendaciones realizadas por el club, y hay quien entiende que el técnico quiso tirar de meritocracia y hacer ver a quienes se recuperaban de la baja que nadie tiene un puesto asegurado en este equipo. El hecho de que el Sporting saliera derrotado de Castalia no hace más que prender más los debates sobre si el técnico tomó o no una decisión acertada prescindiendo de gran parte de sus mejores jugadores en favor de aquellos que habían dado un paso al frente salvando la difícil situación deportiva e institucional que atravesó el club.

“Yo hubiera hecho lo mismo”. Así de claro y conciso se muestra el exjugador del Sporting Eloy Olaya, que asegura que el partido de Castalia “no se pierde por la alineación”. Para el que fuera internacional con la selección española, “es el entrenador el que sabe cómo están los jugadores, que además salen de una enfermedad atípica que te deja tocado”, por lo que “los futbolista no estaban al 100%, y a estos niveles es necesario estar a tope”. Y pone el foco en un jugador concreto, Diego Mariño, por el que muchos apostaban como portero titular. “Es el último que se reincorporó a los entrenamientos, llevaba pocas sesiones aún”, remarca. Así, Eloy enfatiza que “no se trata un castigo, sino todo lo contrario: es valorar el rendimiento de futbolistas que venían jugando, lo venían haciendo bien y se lo habían ganado, sacando las castañas del fuego” en una situación difícil.

“El entrenador tiene que poner siempre a los mejores”, explicita el exfutbolista rojiblanco Juan Eraña. “Quini podía estar un mes sin jugar por lesión, que en cuando daba dos patadas a un balón ya jugaba de nuevo”, ejemplifica. Así, el veterano exjugador remarca que “el que es bueno tiene que jugar de titular”, haciendo hincapié en que “ya entrenaron varios días”. Además, Eraña deja claro que “como entrenador, lo primero tiene que ser ponerlos a jugar y luego, si se les tiene que multar, que les multe la directiva, pero primero que defiendan los colores en el campo”, remacha.

Para el exjugador rojiblanco Francisco Javier Castaño, “lo que buscó Gallego fue dar continuidad a los jugadores que venían participando, que estaban jugando bien”. Así, descarta que la decisión se debiera a un castigo ya que, de ser así, “ni siquiera los habría convocado”. Además, para Castaño, un castigo de este tipo “iría en detrimento del equipo”. El exfutbolista entiende que “tienen que jugar los mejores y los que el entrenador crea que mejor están para ello”, incidiendo en que “quizá no estuvieran físicamente recuperados al 100%”.

“No creo que sea un castigo”, coincide el exjugador Ignacio Churruca, que entiende que “el entrenador ha preferido reservarlos tras la baja y darles minutos después si se les necesitaba”, como ocurrió, con la entrada al campo de Manu García y Pedro Díaz. A la hora de encuentro “hay que tener cuidado a la vuelta de una baja, necesitan ir cogiendo ritmo, porque son muchas circunstancias”. Así, el que fuera delantero del Sporting incide en que “el entrenador es que los ve todos los días y mejor los conoce”, resolviendo que “más que premiar a los que venían jugando, lo que busca es que los que vuelven mejoren su rendimiento y que se vayan poniendo en forma, que no es tan fácil después de una enfermedad así”. Con todo, confirma que “son jugadores importantes dentro del equipo” y que “después de ver el partido, es más fácil criticar”.

“Es una cuestión de meritocracia más que de castigo”, opina Emilio Llerandi, vicepresidente de la Federación de Peñas Sportinguistas: “pretendió dar continuidad a los que estaban jugando, porque lo habían hecho bien y habían cosechado buenos resultados”. Así, valora especialmente de Gallego que “no se casa con nadie, y los que vuelven de la baja tendrán que volver a ganarse el puesto desde cero”, aunque asumiendo que “todos los jugadores son importantes para él”. Además, asume que “si hubiera perdido poniéndolos de titulares, también le habrían criticado”.

“Sacó el equipo que creyó mejor para ganar el partido”, zanja Adrián Núñez, presidente de la Unión de Peñas Sportinguistas, “los jugadores que vuelven tras la enfermedad ya irán jugando los siguientes partidos”. Para Núñez, la decisión la tomó en base a dos premisas: “dar continuidad al bloque que le respondió” y el aspecto físico, ya que “no sabemos cómo volvieron de forma”. Con todo, lo que sí tiene claro el peñista es que “es el club el que tiene que decidir el castigo que les impone, no el entrenador dejándoles sin jugar, porque sería tirar piedras contra su propio tejado”.

“Castigar a unos jugadores de los que vas a depender todavía más de 20 partidos sería una incongruencia”, asegura Arturo Sánchez, de la Peña Isma, que entiende que “si hubiéramos ganado no habría ningún debate, porque los que jugaron tampoco lo hicieron mal”. Para Sánchez, “es normal que les dejara en el banquillo, porque hay jugadores que llevan un mes jugando y dando el do de pecho”, con lo que los reincorporados “tendrán que demostrar que están bien y ganarse el puesto”, asegurando que “el covid deja muchas secuelas y llevaban mucho sin entrenar”. Así, el seguidor rojiblanco cree a pies juntillas el discurso de Gallego, que descarta que la decisión se tomase en base a un castigo: “No engaña a la afición, dice lo que siente”.

“No creo que haya sido una decisión errónea”, enfatiza Xuacu Rodríguez, de la peña Sentimiento Rojiblanco, que recuerda que Gallego “ya dijo que el que viniera tendría que ganarse el puesto. Si los hubiera alineado nada más llegar sería una bajada de pantalones”. Así, el aficionado sportinguista entiende que “no se perdió por el once que sacó Gallego, sino por un cúmulo de mala suerte”. Y deja claro que “si los jugadores trabajan bien, tendrán que jugar. Las sanciones dependerán del club, el Principado o La Liga”.

Cabe destacar que dos miembros de la primera plantilla rojiblanca han sido propuestos para sanción por la Policía Nacional por no cumplir las normas sanitarias en un local público. La Consejería de Sanidad será la encargada de dictaminar el montante de la multa.

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