La carrera de Sergio Sánchez en los banquillos inicia hoy una nueva etapa, que puede ser decisiva en su escalada hacia la elite. Debuta como técnico del Sporting B, enfrentándose al Numancia en Los Pajaritos (16 horas). Lo hace como el hombre de la casa que es desde que volvió a Mareo en la temporada 2011-12 para dirigir al segundo equipo juvenil.
Sergio Sánchez Sánchez (Carbayín Alto, 28-4-77) asumió a principios de esta semana el reto de salvar al filial sin aspavientos, con máximo respeto al trabajo de su antecesor, Samuel Baños, y la dedicación al trabajo que destacan los que mejor le conocen.
“Es un currante, le echa muchas horas”, asegura Alejandro Méndez, exguardameta del Sporting B que trabó una gran amistad con Sergio Sánchez pese a que en sus inicios competían por un puesto en el equipo. La relación se mantuvo pese a que la proyección deportiva llevó a Sergio Sánchez a una larga carrera profesional.
De vuelta a Gijón, Alejandro y Sergio impulsaron la escuela de porteros Dorsal 13. Sergio Sánchez colgó los guantes en 2009, tras su segunda etapa en el Sporting, y no tardó en iniciar su carrera en los banquillos.
Tras su estreno como primer entrenador del Victoria de Perlora le llegó la llamada de Mareo, donde compaginó la dirección del juvenil B con la función de entrenador de porteros del filial. En 2018, por el “efecto dominó” del ascenso de José Alberto al primer equipo, Sergio Sánchez pasó a dirigir el juvenil de División de Honor. A muchos de los chavales que entrenó durante estos dos años se los ha vuelto encontrar ahora en la plantilla del filial.
Al mismo tiempo, Sergio Sánchez se encontrará con el mismo inconveniente que ha sufrido Samuel Baños: la inexperiencia de una plantilla que ha notado el paso de muchos jugadores al primer equipo.
Nada que asuste a Sergio, curado de espantos ya desde su etapa de guardameta, en una de las etapas más sombrías de la historia del Sporting. “Me alegra de que le den esta oportunidad”, señala Alejandro Méndez, que apunta a “la gestión grupal y los conocimientos” como las grandes fortalezas de Sergio Sánchez.
Los que mejor conocen a Sergio Sánchez aseguran que siempre tuvo el objetivo de ser entrenador. Y que no se conformaba con el papel de preparador de porteros. “Nunca ha parado de formarse porque él tenía muy claro que quería ser primer entrenador”, señala Méndez.
“Ha hecho un montón de cursos y aprendió de los mejores, como Luis Enrique. Y además tiene la experiencia de haber sido futbolista de alto nivel, conviviendo durante mucho tiempo con buenos entrenadores. Puede preparar a los poteros, pero él piensa como primer entrenador”.
Sobre el estilo de los equipos del nuevo entrenador del Sporting B, Alejandro Méndez señala que “le gusta lo que se impone en el fútbol actual, una mezcla de juego combinativo y directo. Pero siempre con el balón como arma principal. Le gusta el buen fútbol”.
En lo personal, Méndez asegura que Sergio Sánchez puede parecer retraído, pero “gana mucho en las distancias cortas. Tiene muy claro lo que quiere de sus equipos y se gana a los vestuarios. Se le respeta por eso y por toda su trayectoria a nivel profesional”.
Como sportinguista y conocedor del club, Alejandro Méndez reconoce que la gente de la casa lo tiene más difícil, pero confía en Sergio: “Al final, lo que va a marcar que seas buen o mal entrenador lo marcar los resultados”.
Eso, resultados, es lo que necesita, de manera urgente, el Sporting B de Sergio Sánchez. El filial rojiblanco es colista de su grupo, con 6 puntos, aunque con dos partidos menos que alguno de sus rivales directos. “A nivel futbolístico, el equipo no ha sido inferior a nadie, las derrotas han sido por la mínima y eso que indica que el equipo ha competido”, señaló el técnico a los medios del club antes de emprender viaje a Soria.
Tras varios entrenamientos, Sergio Sánchez indicó que “nos hemos encontrado a un equipo con ganas de revertir la situación”. Hoy tendrá enfrenta a un Numancia que, tras descender la pasada temporada de Segunda División, no está respondiendo a las expectativas. El equipo soriano ocupa la sexta posición del subgrupo, a tres puntos de la plaza que permite disputar el play-off de ascenso. “Es un equipo versátil y con la llegada del nuevo técnico tendrá algún elemento nuevo”, dijo Sergio Sánchez sobre el relevo en el banquillo: Álex Huerta por Manix Mandiola.
