Sea por convicción o por obligación, David Gallego es el entrenador de Segunda División que menos utiliza la prerrogativa, excepcional a causa de la pandemia, de agotar los cinco cambios por partido. Solo en cuatro de las 22 jornadas disputadas hasta el momento, el entrenador del Sporting cubrió el cupo. Al margen de su criterio, Gallego está condicionado por la confección de la plantilla, con solo 18 fichas profesionales, que ahora se han reducido a 16 tras la marcha de Álvaro Vázquez y Neftali. El técnico sportinguista se ha enfrentado incluso a problemas de tipo reglamentario, ya que está obligado a contar con un mínimo de siete jugadores del primer equipo en el campo y en el banquillo abundan los dorsales del filial.
El ejemplo más claro de las penurias que pasa el Sporting esta temporada llegó en la decimosegunda jornada, en el partido frente al Rayo Vallecano en El Molinón. Gallego alineó inicialmente a diez profesionales, pero la expulsión de Carmona y cuatro cambios dejó al equipo al límite, con siete fichas del primer equipo. En el minuto 90 el árbitro, Ais Reig, señaló penalti contra el Sporting y mostró tarjeta roja a Javi Fuego, lo que hacía inevitable la alineación indebida rojiblanca. El VAR le llevó a revocar la decisión y a salvó al Sporting de una derrota segura.
La dinámica de sustituciones de David Gallego permite sacar algunas conclusiones claras: mediada la primera vuelta, el entrenador encontró un “once” más o menos fijo y las primeras opciones durante los partidos fueron Álvaro Vázquez (participó 15 veces desde el banquillo) y Pablo Pérez (13). No es extraño que el técnico advirtiese ayer sobre la necesidad de la llegada de un “9” para cubrir el hueco del delantero catalán, ahora cedido al Sabadell.
“Buscamos un jugador que pueda suplir las características del que se ha ido, Álvaro”, señaló Gallego, que mantiene su línea de prudencia y comprensión con las limitaciones del Sporting: “Sé que la dirección deportiva está haciendo todo lo posible para traer un jugador”. Atendiendo al perfil por el que fue elegido por Javi Rico, David Gallego no ha tenido reparos en mirar para la cantera para completar el equipo. Como alternativa a Djuka cuenta con Berto, “una posibilidad más”, dijo ayer, pero prefiere un delantero con recorrido en el fútbol profesional, con Campuzano a la cabeza.
Mientras tanto, Gallego seguirá exprimiendo lo que tiene y mirando al banquillo. En Castellón, ya sin Álvaro Vázquez y Neftali, solo recurrió a tres de los diez jugadores suplentes. Su media de 3,6 cambios por partido remite al viejo fútbol y deja al Sporting como el equipo de Segunda que menos cambios ha hecho (79), muy lejos de los líderes en este apartado, el Sabadell (107) y Espanyol (106).
