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El “mundo de Aitor” justifica su expulsión

“Se enfada consigo mismo a menudo”, aseguran excompañeros de equipo del extremo rojiblanco

Aitor García, a la derecha, estupefacto tras ver la tarjeta roja Ángel González

Una palabrota perdida al aire podría costarle a Aitor García una dura sanción, que podría estar entre los cuatro y los doce partidos. El jugador, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, continúa muy contrariado por la expulsión que sufrió en el encuentro del pasado domingo, frente al Cartagena, que considera a todas luces injusta. El linier entendió que esa frase mal sonante iba dirigida a él, mientras que el atacante sportinguista defiende a capa y espada que no iba dedicada para el trencilla, sino que era un gesto de enfado contra sí mismo.

Ayer, fuentes del entorno del jugador confirmaron que el de Gibraleón estaba dolido por esta circunstancia, considerando que la tarjeta roja que le mostraron no era para nada justa. Al malestar por haber dejado a su equipo con un jugador menos se suma el miedo a poder perderse un buen número de partidos, a expensas de lo que decida el comité de competición de la Real Federación Española de Fútbol. Poniendo sobre la mesa casos similares anteriores, se espera que la sanción pueda ser de cuatro partidos, toda vez que Aitor García no es reincidente. No obstante, el castigo puede llegar hasta los doce.

El Sporting se plantea recurrir esta tarjeta, pero no ha tomado por el momento ninguna decisión en firme. Sin embargo, parece complicado que ese posible recurso fructifique, ya que el acta del colegiado es lo suficientemente explícita. Así, López Toca recoge que en el minuto 79 Aitor García fue expulsado por “dirigirse a mi árbitro asistente número 1 en los siguientes términos: ‘Me cago en tu puta madre’”. Una versión que choca frontalmente con la dada por el futbolista a su entorno y compañeros. Así, Aitor García asegura que la expresión que utilizó no iba en ningún momento dirigida al asistente Pérez Dapia, sino a sí mismo. Las imágenes recogidas por las cámaras de televisión muestran cómo el colegiado señala una falta de Aitor García sobre Berto Cayarga. El atacante rojiblanco, contrariado, pegó un balonazo en dirección a la grada –vacía de público– y luego, mirando al trencilla, soltó la palabrota. No se llega a discernir, no obstante, si la expresión va dirigida a Pérez Dapia. Lo que sí se muestra a la perfección es la incredulidad repentina de Aitor cuando el linier avisa al árbitro principal, señalándole como autor de un insulto hacia su persona. El jugador del Sporting, en ese momento, pregunta al linier si le había insultado a él.

De hecho, David Gallego en rueda de prensa llegó a afirmar que jugadores del Cartagena habían apoyado la tesis defendida por el delantero andaluz. Una máxima que ayer pudo confirmar este periódico. De hecho, jugadores que llegaron a coincidir con Aitor García en su equipo remarcaban ayer que “es una costumbre que tiene”, asegurando que “lo hace a menudo”. Unas palabras que podrían venir a confirmar la inocencia del atacante andaluz del equipo rojiblanco. Además, cabe remarcar que es la segunda vez en el último mes que David Gallego, en rueda de prensa, asegura que los jugadores del equipo contrario rompían una lanza a favor del Sporting en una acción dudosa. Ya ocurrió en el encuentro copero contra el Betis, cuando el Sporting cayó derrotado, en una mano dentro del área que De Burgos Bengoetxea no señaló. “El penalti es muy claro, dicho por jugadores del Betis”, remarcó entonces el entrenador rojiblanco.

La de Aitor García es la cuarta expulsión que sufre el Sporting en lo que va de temporada: tres de ellas en Liga y una en Copa del Rey. El Sporting ya se quedó con un jugador menos a los 14 minutos del duelo liguero frente al Girona, por expulsión de Gaspar Campos, aunque en la última jugada de la primera parte los catalanes también sufrieron una expulsión.

La segunda tarjeta roja de la temporada la vio Carlos Carmona, cuando apenas llevaba sobre el terreno de juego siete minutos, en el Sporting-Rayo Vallecano. El balear salió al campo y, sin apenas entrar en juego, fue expulsado en el minuto 64, dejando a su equipo con un jugador menos durante casi media hora.

Marc Valiente, en Copa del Rey, vio la tarjeta roja a los 22 minutos de juego, dejando al Sporting con diez jugadores durante casi 70 minutos. Con la expulsión de ayer de Aitor García el Sporting lleva más de 145 minutos con un jugador menos en lo que va de campaña, lo que supone casi dos horas y media. El año pasado, en toda la campaña, el Sporting vio seis tarjetas rojas, todas ellas en Liga.

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