Todo empezó con un tuya-mía de cabeza entre Marc Valiente y Gragera en el minuto 46.45. Y concluyó, 53 segundos después, con el remate a la red de Djuka. El gol del Sporting frente al Málaga fue el premio al empeño del equipo de David Gallego de salir jugando el balón, algo que no había conseguido en todo el primer tiempo. Los malaguistas no sacaron provecho esta vez de su presión alta y, después de 18 pases y la intervención directa de nueve jugadores rojiblancos, la megafonía de El Molinón estalló con la celebración de otro gol decisivo.
Durante la primera parte, el Málaga había asfixiado al Sporting, que tuvo que recurrir más de lo habitual a los balones largos desde la defensa. Pero tras el descanso, el equipo de Gallego salió más decidido a llevar el mando. Por eso, tras un despeje del malaguista Mejías que llegó al borde del área local, Marc Valiente prefirió combinar con Gragera en vez de devolver el envío. A partir de ahí, el central catalán echó el balón al suelo para iniciar el rondo. Valiente, tras apoyarse en Mariño y Gaspar Campos, volvió a amagar con un despeje orientado, pero apostó por seguir la circulación.
La apertura a la derecha hacia Babin dio fluidez a la jugada y obligó a retroceder al Málaga. A partir de ahí, un cambio de orientación de Gragera hacia Gaspar Campos aceleró la acción, que volvió a la derecha para que Guille Rosas –aprovechando el movimiento de Cumic– superase a su par y, desde el pico izquierdo del área, diese el pase definitivo. Gol después de 47 toques y dos regates.