El Sporting pagó esta tarde al Albacete con su misma moneda. Un gol de Babin en una jugada a balón parado, a la media hora de juego, le dio los tres puntos al Sporting frente a un conjunto cuya seña de identidad es aprovechar al máximo las acciones a balón parado. Así, con el 0-1 final, los de David Gallego suman 46 puntos, seis por encima de la Ponferradina, séptimo clasificado, y a cinco del Mallorca, que marca el ascenso directo.

Le costó al Sporting entrar en el partido, con un Albacete más dominante, aunque sin ocasiones claras de gol, excepto gracias a su gran arma: el balón parado. Así llegó la más clara de la primera parte para los locales, en una falta lateral botada por el exrojiblanco Álvaro Jiménez que encontró a Zozulya en el corazón del área. El remate de cabeza del delantero ucraniano fue repelido gracias a una gran parada de Diego Mariño.

El Sporting, incómodo, no era capaz de enlazar tres pases seguidos, con muchas pérdidas en la salida del balón. Así llegaba el peligro, poco tangible, el Albacete: robando en la fase de iniciación rojiblanca e intentando atacar esos espacios, con Zozulya como ariete.

Fue a partir del minuto 20 cuando los de David Gallego pudieron asentarse, con posesiones largas que le permitiesen controlar el juego y, a su vez, asomarse al área de Tomeu Nadal. Y fue paradójicamente en una jugada a balón parado cuando llegó el gol. Manu García botó la falta desde el costado izquierdo, buscando la cabeza de Gragera en el segundo palo con un balón pasado. El centrocampista coló el balón al corazón del área pequeña con la cabeza y allí apareció Babin, cuyo testarazo se alojó en el fondo de la red. Fruto de la jugada, el central rojiblanco tuvo que ser atendido por las asistencias, tras llevarse un fuerte golpe con Boyomo en la disputa aérea. El resto del partido lució un llamativo vendaje en la cabeza.

La segunda parte no pudo comenzar de mejor manera para el Sporting, con la expulsión del central del Albacete Boyomo. Un pase largo de Guille Rosas buscando a Djuka lo hizo bueno el delantero serbio, que ganó el balón, marchándose solo para encarar a Tomeu Nadal. El central local agarró entonces por detrás al ariete rojiblanco, derribándolo como último hombre, con lo que Pulido Santana no dudó en sacar la tarjeta roja.

Tras la expulsión de Boyomo, el Sporting no supo sentenciar el encuentro. La tuvieron los rojiblancos en las botas de Djuka. Un balón largo, tras un error defensivo, dejó a Djuka solo delante de Tomeu Nadal, con campo por delante. En el mano a mano, el portero local hizo una gran parada. Tuvo otra el ariete serbio en la siguiente jugada, con un gran centro raso de Aitor, que conectó con Djuka, pero Tomeu Nadal logró tapar el remate. Gaspar, con un buen remate desde la frontal, encontró la tercera parada consecutiva del portero del Albacete, que dejó vivo a su equipo en los últimos minutos.

Una situación que a punto estuvieron de aprovechar los locales, con un remate de Ortuño desde fuera del área, a punto de cumplirse el tiempo reglamentario. En el descuento, la volvió a tener el Sporting en dos buenas acciones de Aitor García. La primera de ellas, en un centro que estuvo a punto de encontrar a Pablo Pérez para que embocase a portería vacía, pero la defensa local lo evitó. En la siguiente, su disparo se fue arriba.