El entrenador del Sporting, David Gallego, afronta el partido del domingo frente al Espanyol sin pensar en las repercusiones del resultado más allá de la siguiente jornada: "No es el partido más importante, tiene el valor de tres puntos. Es hora de sentir que podemos competir con cualquier equipo".

Gallego asegura que no tiene ninguna cuenta pendiente después de lo ocurrido en el partido de la primera vuelta y, sobre todo, de la celebración del gol de Darder: "Tengo una relación excelente con todos los jugadores que dirigí en mi etapa".

Reconoce el técnico que "enfrentarme al Espanyol va a ser siempre especial. Es el club en el que estuve muchísimos años, el que me dio la oportunidad de iniciarme en el fútbol profesional, de dirigirlo en Primera División y en Europa. Además hice muchísimos amigos y me sentí muy querido por la afición".

Gallego prevé un partido "de máxima exigencia a nivel físico y emocional. Tendremos que estar muy concentrados porque el Espanyol con muy poco te genera una ocasión y tiene un índice de acierto muy alto. Tiene el mayor presupuesto de la Liga, encaja pocos goles y ha metido mucho. Es muy solidario en el trabajo colectivo, estadísticamente el equipo que más metro recorre durante un partido".

El entrenador del Sporting no cree que el partido motive especialmente a Djuka porque "siempre está motivado". Lamenta la baja de Cumic, aunque cree que podrá estar pronto disponible y no le da importancia a la cláusula que impedirá jugar a Campuzano: "Víctor no salía del Espanyol si no se aceptaba esa cláusula. Estaba muy clara la balanza: perdemos al jugador para un partido lo ganamos para media temporada. Nuestra gestión ha sido buena".