Desde que coincidieron la pasada temporada en el filial, la de Guille Rosas y Bogdan Milovanov parece una carrera de relevos. El ucraniano empezó la campaña 2019-20 de titular en el lateral derecho en el Sporting B hasta que Djukic le reclamó para el primer equipo en enero. Entonces Guille Rosas le sustituyó hasta que el covid-19 frenó las competiciones no profesionales. Las limitaciones salariales en la primera plantilla facilitaron el reencuentro de Guille y Bogdan en el primer equipo.
La salida de Molinero, al que el club no pudo renovar, ha favorecido la consolidación de los dos jóvenes laterales. Gallego confió en Bogdan inicialmente, jugando como titular hasta la sexta jornada, aunque en la quinta, en el derbi en Oviedo, ya empezó a notar la sombra de Guille Rosas, que debutó en el minuto 76. Una convocatoria con la selección sub-21 ucraniana –en la que Bogdan se vio afectado por un brote de covid-19– dio una oportunidad a Guille Rosas que el canterano aprovechó a conciencia.
Rosas, uno de los integrantes de la quinta del colegio de la Asunción, lo jugó prácticamente todo hasta el partido frente al Leganés, que marcaba el inicio de las vacaciones navideñas. En vísperas de la vuelta a los entrenamientos se supo que era uno de los integrantes de la plantilla que habían dado positivo en un test de coronavirus, por lo que no pudo jugar los dos primeros partidos de 2021.
Turno para Bogdan, que volvió con fuerza. Así que Guille se pasó dos partidos en la grada hasta que una lesión de su compañero le permitió reaparecer en Logroño. Como si nada hubiera pasado, Rosas rindió desde el primer minuto e incluso en el siguiente partido, frente al Málaga, dio su primera asistencia como profesional, a Djuka. Ahora está pendiente de los exámenes médicos para conocer el alcance de la lesión muscular que sufrió el domingo y Bogdan está listo para el enésimo relevo.
