El domingo, en Ponferrada, el Sporting se enfrentará a un escenario desconocido: afrontará por primera vez esta temporada un partido sin Uros Djurdjevic. Un detalle nada trivial si tenemos en cuenta que el serbio ha marcado 17 de los 28 goles del equipo en lo que va de Liga. La trayectoria del Sporting no se entiende sin la efectividad de Djuka, que había jugado como titular los 27 partidos de la competición y suma 2.360 minutos sobre el césped. Desde su llegada a Gijón, en el verano de 2018, Djuka solo se había perdido ocho partidos de Liga, con un balance muy equilibrado: tres victorias, dos derrotas y tres empates.
El gol del domingo al Espanyol es el mejor ejemplo de la importancia de Djuka. Después de 22 minutos, el Sporting ni siquiera había conseguido inquietar a Diego López. Entonces, Manu García interceptó un pase de Keidi Bare y el balón llegó a pies de Djuka a unos 30 metros de la portería visitante. El serbio no se lo pensó y arrancó en solitario, obligando a retroceder a su marcador, David López. A llegar al borde del área, con Aitor García a la derecha como único apoyo, enganchó un remate con la derecha, combado, que pasó junto al guante del portero y entró ajustado al poste izquierdo.
“Lo hice sin pensar”, reconoció Djuka, que se fio de su instinto y de ese buen momento al que aspiran todos los goleadores. Y comparó la jugada con otra muy parecida frente a la Ponferradina, en diciembre de 2019, que dio la victoria al Sporting en un momento muy diferente, con la afición rojiblanca de uñas con el equipo entonces dirigido por José Alberto. El portero del equipo berciano, Caro, tampoco pudo hacer nada ante el disparo ajustado, desde el borde del área, del serbio.
Djurdjevic no se prodiga mucho en este tipo de jugadas. De hecho, esta temporada es el segundo gol que consigue desde fuera del área. El otro se lo marcó al Girona, tras un mal entendimiento de los centrales del equipo catalán. Djuka controló y, de nuevo sin pensárselo mucho, lanzó un derechazo desde unos 25 metros que se coló por la escuadra de Muric. En las dos temporadas anteriores, con mucha menor producción solo había marcado tres veces desde fuera del área. Está claro que su pierna dominante es la derecha, con la que ha logrado los 17 goles de esta campaña y los 18 de las dos anteriores.
Tras la marcha de Álvaro Vázquez en el mercado de invierno, el Sporting no dispone de ningún recambio natural para Djuka. La última incorporación, Campuzano, ya advirtió en su presentación que él se veía más como segundo punta por detrás de un delantero de referencia. Además, su presencia en Ponferrada es una incógnita por los problemas físicos que sufrió tras su debut en Logroño, donde jugó los últimos 24 minutos. Campuzano apenas ha realizado desde entonces entrenamientos con el grupo y todo dependerá de su evolución esta semana. En cualquier caso, le faltará ritmo de juego porque durante la primera vuelta, en el Espanyol, solo había sumado 21 minutos en el campo.
El domingo, tras el partido, David Gallego reconoció la importancia de Djurdjevic, y no solo por su faceta goleadora: “También es su capacidad de trabajo, las soluciones que da en el juego ofensivo y lo que ayuda en defensa”. Pero, a la vez, confió en que sabrán encontrar alternativas: “Esperemos que Campuzano se entrene bien durante la semana. Ahí tenemos también a Pablo, o podemos jugar de otra manera”.
Descartados en principio delanteros del filial, que a la misma hora jugará un partido muy importante para la permanencia frente al Oviedo Vetusta, esas opciones parecen limitarse a adelantar la posición de Aitor García. El onubense ya jugó en algún momento de su carrera como delantero de referencia, aunque Gallego valora su aportación en la banda por su rapidez y verticalidad. En los próximos días se conocerá también la evolución de Cumic, baja frente al Espanyol por un esguince de tobillo.
Además de su reciente explosión goleadora, desde su llegada al Sporting Djuka ha destacado por su fiabilidad. Casi todas sus ausencias han tenido que ver con sanciones por acumulación de tarjetas. En la temporada 2018-19 no llegó a tiempo para la primera jornada y después jugó 24 partidos consecutivos, hasta que vio su quinta amonestación. Aún cumpliría otro ciclo, para acabar aquella liga con once tarjetas amarillas. La pasada temporada se moderó un poco, solo se perdió un partido por acumulación y acabó con nueve tarjetas.
La llegada de David Gallego y la titularidad indiscutible han templado un poco el carácter de Djuka esta temporada. Aún así, en la jornada 19 ya estaba al borde de la suspensión. Consciente de que el equipo le necesitaba más que nunca, durante los últimos siete partidos estuvo muy contenido. Hasta que, en el minuto 9 del choque contra el Espanyol, su codo impactó con la cara de Óscar Gil y Milla Alvéndiz desenfundó la tarjeta que inmoviliza a Djuka.
