La última barrera para Djuka y compañía el sábado, en la Nova Creu Alta, tiene nombre y apellido británico, pero un marcado acento gallego. Ian Mackay (La Coruña, 14-7-86) es el titular indiscutible en la portería del Sabadell, donde ha encontrado la estabilidad después de una carrera muy movida, al pasar por nueve equipos después de su etapa de formación en el Dépor. Incluso pasó unos meses en Asturias, en 2007, cuando jugó ocho partidos en el Universidad, hasta que se le acabó la temporada por una lesión en el codo. Clave en el ascenso del Sabadell la pasada temporada, Mackay elogia al “pichichi” de la categoría y al Sporting, pero promete dar la batalla.
Todo pudo cambiar para Mackay, hijo de escocés y coruñesa, en el verano de 2006, cuando Joaquín Caparrós confió en él para defender la portería del Dépor en la final del Trofeo Teresa Herrera. Enfrente, nada menos que el Milán campeón de Europa, con Pirlo, Gattuso, Cafú, Seedorf y Kaká. Los locales ganaron por 3-1 y el canterano, con solo 19 años, acabó aclamado por el público de Riazor. Se había ganado un hueco en el primer equipo, pero con Aouate y Munúa delante, Mackay prefirió marcharse cedido al Ceuta, durante media temporada, y después al Uni, en Segunda B.
“El Dépor quería seguirme de cerca, así que me entrenaba tres días a la semana en La Coruña y otros tres con el Universidad antes de los partidos”, señala Mackay, que guarda buenos recuerdos de aquellos escasos tres meses: “El Uni era un equipo familiar, había muy buen ambiente. Y tenía grandes jugadores, como Tomás Hervás, del que aprendí. También lo pasé muy bien con Pulgar, un señor espectacular. Lamenté mucho su muerte”.
Cerradas las puertas del Dépor, en 2007 Ian Mackay empezó su peregrinación por equipos de Segunda (Ponferradina y Sabadell) y Segunda B (Vecindario, Ciudad de Santiago, Atlético Baleares, Racing de Ferrol y Murcia), hasta que en 2019 inició su segunda etapa en el Sabadell. “Estoy muy contento porque es un club donde siempre me han tratado muy bien”, señala el guardameta, que ha jugado 28 de los 29 partidos de esta temporada: “La Segunda es una categoría muy difícil, competida, cualquiera puede ganar a cualquiera. Lo estamos pasando mal, pero intentaremos darle la vuelta cuanto antes”.
La primera oportunidad será el sábado, con el “pichichi” Djuka como amenaza: “Lo conozco porque estamos la misma agencia de representación. Es un delantero que está en racha y marca la diferencia. Tiene mucho gol y está haciendo un año espectacular”. Elogios que extiende al Sporting: “Es un equipo que me gusta mucho, de los que mejor fútbol hacen de la categoría. Tiene una de las mejores plantillas porque, aparte de Djuka, destacan Manu García, Babin o Mariño, un porterazo”.
“No me sorprende la temporada del Sporting, estará seguro entre los seis primeros”, añade Mackay. Tiene malos recuerdos del partido de El Molinón, que acabó 3-1: “Estábamos 1-1, haciendo un buen partido y poniendo al Sporting contra las cuerdas, pero fallé en el segundo gol”. Por eso y por lo que ha visto desde entonces cree que el sábado tienen opciones: “Vamos a competir seguro. En casa empatamos muchos partidos, pero ganamos al Leganés, por ejemplo”. Y explica que, a diferencia de otros equipos, Antonio Hidalgo siga siendo el entrenador: “Estamos a muerte con el míster. Nos traslada una idea clara de juego. Intentamos tener el balón lo máximo posible y dominar el partido”.
