Llegó de puntillas y se fue como el primer equipo en ganar esta temporada en El Molinón. El Sporting sucumbió esta tarde ante el Mirandés (1-2), conjunto que llegó a Gijón con trece bajas por un brote de covid-19 -diez jugadores y tres técnicos-, después de que los de Gallego consiguieran ponerse por delante en el marcador. Djuka hizo el primero al transformar un penalti pitado por el VAR en la misma acción en la que, previamente, se le anuló un tanto a Babin por mano. No se rindieron los jugadores dirigidos por José Álberto López, ausente y sustituido por Pablo Álvarez, también con pasado rojiblanco, en la banda. Moha Ezzarfani igualó a los veinte minutos y en el tramo final, Iván Martín sentenció al aprovechar un despeje de Valiente y una salida en falso de Mariño. El resultado supone un frenazo para los gijoneses en el intento de acercarse a las plazas de ascenso directo.

No se encontró el Sporting a un Mirandés victimizado. Las trece bajas de los burgaleses por un brote de covid-19 (diez futbolistas y tres técnicos), les dejaron sin centrales y sin entrenador, pero hasta ahí. Con el eje de la defensa formado por dos centrocampistas y al exrojiblanco Pablo Álvarez dando órdenes desde el banquillo, los visitantes presentaron fueron protagonistas durante buena parte de un primer tiempo al que entró mejor el Sporting.

Los rojiblancos, impulsados por el regreso de los internacionales Djuka y Manu Garcia y con bajas de última hora -otra vez- como las de Pablo Pérez y Guille Rosas, tuvieron a los tres minutos la más clara del primer acto.  Nacho Méndez encontró el desmarque al espacio del serbio. Esos clásicos picando a banda. Escorado, el centro de Djurdjevic, raso, al área puso a Aitor la oportunidad de controlar y meter interior. A la ejecución le faltó un pelín de velocidad. El disparo golpeó en un defensa y se fue por poco para alivio visitante.

Djuka avisó poco después con un buen balón de Manu que pegó en el lateral de la red, situando a los rojiblancos como el dominador ante un Mirandés que arrebató esa superioridad superados los diez minutos, tras un duro disparo de Javi Muñoz que hizo a Mariño tomar contacto con el balón. Con los visitantes cada vez más cómodos con el balón, la primera parte acabó con el Sporting reaccionando antes de un segundo periodo en el que llegaron los goles. Tras 32 jornadas, el Sporting vio escapar su condición de único equipo de la categoría que todavía no había perdido en casa.