“No me deja absolutamente nada preocupado”. Así de claro se mostró David Gallego, técnico del Sporting, tras caer derrotado por 1-0 frente al Tenerife, encadenando por primera vez dos derrotas consecutivas en Liga. “No tenemos preocupación, tenemos que intentar corregir y crecer, dar un pasito más y pensar en el siguiente partido, que es muy atractivo (el derbi) y para nosotros es el más importante, porque es el siguiente”, enfatizó el preparador rojiblanco, que recordó cómo “hace diez días estábamos en subida por ganar en Vallecas. Nosotros estamos por encima de eso, sabemos de la dificultad que tiene ganar cada semana”.

Para el técnico de Suria, “los partidos se deciden por pequeños detalles, que antes nos venían de cara y ahora no nos están saliendo”. Como en el gol local, que surgió de “un despeje de Diego (Mariño) que le cae al punta y la mete”, resumió. Por ello, Gallego explicó que “los objetivos cambian en dos o tres semanas, pero el equipo no tiene ninguna duda de cuál es su fuerza, no tenemos ningún reproche en cuanto a esfuerzo, solo nos falta mejorar en alguna fase del encuentro”. Gallego valoró que “es normal encadenar dos derrotas, pero a nosotros nos pasa a falta de solo ocho jornadas”, por lo que “sabemos del mérito que tenemos y yo confío ciegamente en ellos. Tengo un grupo de jabatos que va a competir todos los partidos, sin desistir”, incidiendo en que “estamos en la posición que estamos, sacando siete puntos al séptimo y ocho al octavo, como para estar preocupados”.

Por eso deja la fórmula para salir del bache: “Si la pelota entra y ganas, la gente se ilusiona, todo se calma con victorias, pero tenemos que trabajar muchísimo, seguir creyendo en lo que hacemos, sin dudar, a ver si nos vamos a pensar que vamos a ganar los partidos por ser así de guapos”. Y sentenció que “el vestuario está enfadado por la derrota, pero ya pensando en el siguiente partido”.