La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Vidales Exdirector deportivo de la cantera del Atlético de Madrid y exentrenador del Sporting B

“Mareo es mi casa de toda la vida, ojalá pudiera volver; es algo prioritario para mí”

“Si el Sporting llega al play-off va a tener muchas posibilidades de ascender porque tiene pólvora arriba”

Javier Vidales, junto a David Villa, el año pasado.

Francisco Javier Rodríguez Vidales acaba de firmar su desvinculación como director deportivo de la academia del Atlético de Madrid. Aunque nacido en Astorga (1965), se siente gijonés, pues en la villa de Jovellanos nacieron sus tres hijos durante su etapa en la Escuela de Fútbol de Mareo, primero como jugador y luego como entrenador, llegando a sentarse en el banquillo del filial, y más tarde como miembro del organigrama del club, como responsable del área de metodología y formación. Tras pasar por Venezuela y formar parte de la secretaría técnica de la Unión Deportiva Las Palmas, ahora busca nuevos proyectos con los que ilusionarse.

–¿Cómo se encuentra?

–Bien, ya estoy oficialmente desvinculado como director deportivo de la academia del Atlético de Madrid, así que soy un técnico libre esperando nuevos proyectos. De momento no tengo nada en mente, porque ha sido todo muy reciente. Estoy a la espera, a ver qué opciones se pueden dar.

–¿Cómo fue su salida del Atlético de Madrid?

–Se dio sin ningún problema. Hace cuatro años, estando en Venezuela, recibí la inesperada llamada del Atlético, porque no contaba con ello. Y menos estando tan lejos, donde piensas que nadie se va a acordar de ti en Europa. Se vino conmigo Javi Fernández, que era mi mano derecha y es una persona muy importante para el trabajo que vengo desarrollando. Ha sido una época buenísima en todos los aspectos. Me ha permitido conocer todo el mundo y siempre ha habido un respeto tremendo hacia mi persona. Pasan los años y esta es una posición en la que suele haber cambios. Pero estoy contento con la trayectoria, no solo en cuanto a resultados, que ha sido buenísima, sino también en la labor formativa. Este año, por ejemplo, han salido 15 jugadores del filial al fútbol profesional.

–Con usted se va también Javi Fernández. Y otro gijonés, Nacho Fernández, acaba de desvincularse como entrenador del filial.

–Javi Fernández ha cerrado, igual que yo, su desvinculación. Llevamos una serie de años juntos y así seguiremos. Nacho, por su parte, estaba entrenando al filial, lo incorporé hace dos años y hace unas tres semanas se desvinculó. Seguirá su camino como entrenador, porque con el currículum que tiene no tendrá problemas en seguir trabajando en el fútbol profesional. Seguro que para el año que viene tendrá equipos de Segunda División.

–Tiene un gran bagaje.

–Ha sido un regalo de Dios toda esta variedad de responsabilidades que me han permitido vivir el fútbol desde todos los rincones y en clubes con estructuras tan grandes como el Atlético de Madrid y en otros más pequeños. Toda esa experiencia hace que uno esté vivo. Llevo doce años de trayectoria como entrenador, pero también como director de Metodología en la Escuela de Fútbol de Mareo o como director general de dos canteras en Venezuela. Eso me generó una experiencia muy grande. Sé que tengo esas tres ramas, además de la secretaría técnica que ejercí durante dos años en Las Palmas.

–De todo ese abanico, ¿qué le apetece hacer?

–Esta última experiencia que he tenido en el Atlético de Madrid me ha enriquecido muchísimo, con más de 80 equipos y más de 200 entrenadores. Mantener ese contacto constante, resolver problemas, manejar personas… ha sido una experiencia grandísima. Esta última experiencia, unida a la de Venezuela y la que viví en el Sporting, me ha gustado mucho. No quiere decir que descarte entrenar, pero me veo más enfocado a esto último, donde me siento como pez en el agua.

–¿Se ve volviendo a Mareo?

–Esa es mi casa de toda la vida. Yo siempre digo que nací siendo del Sporting y moriré siendo del Sporting. Esa es mi casa y le debo todo al club por haberme formado y haber apostado por mí y darme la posibilidad de ser profesional. Me han tratado siempre con mucho cariño y me han acogido incluso por segunda vez, después de haber salido. Eso es algo que siempre va a ser prioritario para mí.

–¿Confía en esa tercera llamada?

–Ojalá que pudiera ocurrir. Pero entiendo que es complicado, porque hay personas en Mareo que lo están haciendo fenomenal. Y son puestos para mantenerse en el tiempo, como un entrenador. Estas estructuras más grandes necesitan de tiempo para hacer bien su trabajo.

–¿Cómo es vivir tanto tiempo alejado de su familia?

–Muy duro. Llevamos ya cuatro años separados, porque mi mujer y mis tres hijos siguen viviendo en Venezuela. Cuando hace cuatro años recibí la llamada del Atlético de Madrid entendimos que lo mejor es que se quedaran allí porque mis dos hijos mayores ya habían empezado sus carreras, y si venían a España perdían varios años. Entre todos decidimos que se quedaran hasta terminar la carrera, que acaban justo ahora. Ha sido muy duro, pero por fin vuelven ya ahora en junio a Gijón. Nuestra casa está allí, mis hijos son todos de allí y mi mujer es una auténtica “playa”. Mi prioridad ahora es estar lo más cerca posible de ellos.

–¿Cómo ve este año al Sporting?

–Mientras esté metido en los puestos que dan pie a luchar por el ascenso, entiendo que es lo más importante. Todos quisiéramos que estuvieran en ascenso directo, pero no es fácil. La Segunda División es súper competitiva. Si el Sporting se mete arriba va a tener muchas posibilidades de subir. Los partidos de play-off dependen mucho de tener pólvora y este Sporting tiene pegada, porque tiene jugadores que generan fútbol de ataque y jugadores determinantes, como Djuka. Si llega al play-off, va a tener muchas oportunidades de ascender.

–Además, con muchos jugadores de Mareo. Tras trabajar en esas categorías inferiores del club, ¿le hace especial ilusión?

–Siempre digo que la raíz de El Molinón está en Mareo. El Molinón es el árbol que todos vemos, muy bonito, pero la raíz está en Mareo. Cuando ves que hay jugadores del primer equipo nacidos de esa raíz, se te ponen los ojos acuosos. Yo creo que es la esencia de nuestro Sporting.

–¿Se ve pronto regando esa raíz?

–(Se ríe) Si en algún momento necesitan un jardinero, estoy dispuesto, eso está muy claro.

Compartir el artículo

stats