Los efectos del covid-19 en el Sporting a través de los minutos: Gragera y Guille, los más perjudicados

“La inocuidad no existe. El covid-19 deja una repercusión clínica, mayor o menor. Cualquier paciente positivo tiene una repercusión física”, explicó esta semana Antonio Maestro, jefe de los servicios médicos del Sporting, cuestionado por las consecuencias que el brote detectado en enero ha podido dejar en la plantilla rojiblanca. “Hay protocolos posteriores para recuperar esa capacidad física y técnica para la práctica del fútbol”, continuó el galeno, como parte de ese regreso a la normalidad que se busca desde el plano médico para deportistas de alto rendimiento. Un proceso, el de la recuperación, que lleva más tiempo que el de superar la positividad. El daño no es sencillo de cuantificar.

Antes de que el brote de covid-19 entrara en el vestuario del Sporting, los rojiblancos habían cerrado el mes de diciembre con un empate en El Molinón ante el Leganés (1-1). En aquel partido, Mariño, Guille Rosas, Gaspar, Gragera y Pedro Díaz fueron titulares y Pablo Pérez también llegó a participar. Djurdjevic hizo el tanto de los gijoneses a cuatro minutos del final y, en el descuento, los pepineros igualaron el marcador con un tanto de Borja Bastón en un penalti muy protestado por los rojiblancos. David Gallego se encontró a la vuelta de las vacaciones navideñas con nueve bajas y un calendario en el que no hubo opción a aplazamiento de partidos. La cuesta de enero fue más cuesta que nunca para el Sporting, aunque las repentinas bajas de futbolistas como Mariño, Guille, Pedro, Gaspar, Gragera, Pelayo, Manu García, Nacho Méndez y Pablo Pérez fueron palpables, mayoritariamente, las dos jornadas siguientes, en el empate en Lugo (0-0) y en la victoria en casa ante el Fuenlabrada (2-1). A partir de ahí, fueron todos paulatinamente reincorporándose, algunos con más protagonismo que otros y diferente influencia que en el anterior periodo de la temporada.

En los casos anteriormente citados, todos se han perdido, al menos, dos jornadas y algunos han elevado las ausencias a cinco partidos, como el caso de Manu García, porque por el medio ha estado su participación con la selección española sub-21, lo que le hizo perderse otros dos partidos con el Sporting. En cuanto a Guille Rosas y Gragera, los dos canteranos también se han visto afectados por lesiones musculares en los últimos meses que han impedido que recuperen el papel que tuvieron en la primera parte del campeonato. El que se ha quedado sin minutos después de aparecer a gran nivel en la primera vuelta ha sido Pelayo Suárez, si bien es cierto que su participación anterior fue muy puntual.

A nivel clasificatorio, las consecuencias apenas se aprecian. Tras la disputa de aquella jornada 19, el conjunto gijonés era quinto en la clasificación, con 32 puntos, dos por encima del séptimo, la zona fuera de play-off, que ocupaba entonces la Ponferradina. Por encima, el ascenso directo lo marcaba el Mallorca, situado a nueve puntos. En la actualidad, 17 jornadas después de todo aquello, el Sporting es quinto, con 57 puntos, y también tiene dos puntos de colchón sobre el séptimo clasificado, en este caso el Girona. Si se mira hacia arriba, la distancia con el ascenso directo sí ha aumentado, elevándose a los once puntos, con el Mallorca nuevamente como el conjunto que marcha segundo.