Cinco rivales por delante, veinte días entre el primer y último partido de un final de Liga en el que el Sporting depende de sí mismo para disputar el play-off de ascenso, el camino alternativo con rumbo a Primera en el que las dos plazas directas tienen prácticamente propietario: Espanyol y Mallorca. Los rojiblancos llegan a este tramo del campeonato en medio de las dudas de juego y dinámica de resultados que David Gallego no quiere dejar entrar en el vestuario. Tras un nuevo empate, en la visita a Leganés, el equipo encadena cinco jornadas sin ganar. Las cuatro últimas, sin ser capaz de hacer gol.
El Sporting volverá el próximo lunes (21.00 horas) a El Molinón después de dos partidos como visitante en los que los rojiblancos sumaron en ambos, motivo que sirve al vestuario para empezar a ver la botella medio llena. El choque ante el Lugo se encara como el de la necesidad de reencontrarse con el triunfo una vez recuperada cierta estabilidad. Tres derrotas consecutivas, ante Mirandés, Tenerife y Oviedo, hicieron saltar las alarmas en el que, sigue siendo aún, el peor tramo en cuanto a puntuación de la temporada. Los lucenses llegarán a Gijón con idénticas urgencias, en este caso por escapar del descenso. Penúltimos, están a tres puntos de la salvación.
El siguiente partido tendrá Montilivi como escenario (lunes 19, 21.00 horas). Se antoja como el más exigente, quizá el más decisivo. Los rojiblancos, empatados a puntos con el Girona, medirán fuerzas con un rival directo que llega en alza. El pasado reciente, con ascenso arrebatado a última hora desde Gijón, añade salsa a un encuentro que puede marcar un antes y un después.
Tras la exigente cita en tierras gerundenses, los de Gallego se enfrentarán tres días después a Las Palmas (jueves 20, a las 19.00 horas), en el primero de dos encuentros que les medirá a rivales con la temporada prácticamente hecha. Los canarios, con 49 puntos, no tienen tiempo para alcanzar la zona de promoción y tampoco para complicarse hasta el punto de peligrar la permanencia. En una situación similar está el Fuenlabrada, con 50 puntos. Con horario pendiente aún de fijar y la posibilidad de que sea unificado para todos los partidos con ascenso o descenso en juego, el fin de semana del domingo 23 de mayo será el que llevará a los gijoneses al Fernando Torres.
El Sporting cerrará la Liga en El Molinón ante el Almería, que la pasada semana estrenó entrenador, el exrojiblanco Rubi. El técnico catalán vuelve a Gijón después de su meteórica progresión nada más abandonar la disciplina rojiblanca, que le llevó a ascender con el Huesca y a los banquillos de Espanyol y Betis, posteriormente. Los andaluces, salvo descalabro final, pueden tener el play-off resuelto para esta fecha. Por delante, veinte días que marcarán el futuro del Sporting.
