El Sporting se desdobla de cara a la recta final del campeonato liguero. David Gallego cuenta con multitud de opciones para confeccionar el once titular en estos últimos cinco partidos de temporada regular. A su guardia pretoriana inamovible, compuesta por Mariño, Babin, Javi Fuego, Manu García y Djuka, se une un ejército de secundarios de lujo que lucharán por saltar de inicio al terreno de juego. Son hasta seis las posiciones en las que el técnico de Suria cuenta con opciones alternativas a las que ha ido dando continuidad a lo largo de la temporada en base a las necesidades del equipo, las características del rival o las lesiones. Unas rotaciones que hacen que más jugadores lleguen “enchufados” a la parte decisiva de la temporada.
Unos problemas musculares que ahora, con una plantilla que se antoja más amplia que cuando comenzó la campaña –mismos jugadores, pero mucha más experiencia en la categoría– parecen menos determinantes, toda vez que Gallego es consciente de que cuenta con recambios de garantías. Es el caso de Marc Valiente, que ayer no se entrenó con sus compañeros aquejado de unas molestias físicas que ponen en jaque su presencia en el encuentro del próximo lunes frente al Lugo. Una posición en el centro de la zaga que ocuparía entonces Borja López. El catalán suma 1.172 minutos de juego en Liga, repartidos en 16 partidos, mientras que el gijonés asciende hasta los 2.263 en 28 encuentros. El relevo está garantizado.
También ocurre algo similar en el lateral derecho. Guille Rosas –que suma 1.630 minutos en 20 partidos ligueros– se ejercitó ayer al margen, con trabajo de fisioterapia y prevención. Aunque no parece en duda su presencia en el encuentro del lunes, Gallego tiene ya en mente a su sustituto, el que lleva siéndolo toda la semana: Bogdan Milovanov, todavía con ficha del filial, pero que tiene a sus espaldas ya 1.610 minutos ligueros esta campaña en la categoría de plata, repartidos en dos decenas de encuentros.
Una dinámica, la de tener un plan A y un plan B dispuesto ante cualquier adversidad o para elegir un distinto diseño de partido, que se repite en hasta otras cuatro posiciones. Como el lateral izquierdo, donde Saúl García lleva 2.513 minutos en 31 partidos, en los que llegó a dar dos asistencias. El jugador cedido por el Alavés tiene, no obstante, las espaldas perfectamente cubiertas con el canterano Pablo García, que, pese a tener ficha del filial, ha disputado trece encuentros, superando los 823 minutos de juego y repartiendo una asistencia.
Donde más dudas puede tener Gallego es del centro del campo hacia adelante. Empezando por el acompañante de Javi Fuego en el doble pivote. Gragera está siendo el favorito de Gallego estos últimos encuentros, sumando 2.011 minutos ligueros en los 27 partidos que jugó. Un tiempo de juego que le permitió anotar un gol y dar dos asistencias. La competencia es dura en esta posición, con un Pedro Díaz que está firmando una gran campaña en cuanto a números y sensaciones. El centrocampista sierense es el segundo máximo anotador del equipo, con tres tantos –lejos de los 21 de Djuka– y es el máximo asistente rojiblanco, con seis pases de gol. Todo ello en 33 partidos, en los que disputó 2.041 minutos.
Lo mismo ocurre en las bandas. Nacho Méndez está siendo el preferido en la banda derecha, donde le ha quitado el puesto a un Nikola Cumic que comenzó el año como titular. El luanquín suma 1.056 minutos de juego en 20 partidos, donde pudo repartir una asistencia. De más minutos ha dispuesto el extremo serbio, hasta 1.120 en 26 partidos, logrando estrenarse como goleador en la categoría con el tanto anotado al Logroñés y asistiendo en dos ocasiones a sus compañeros. En la otra banda, la competencia es entre Aitor García y Gaspar Campos. El onubense está ganando la partida, con más partidos y minutos, aunque menos bagaje ofensivo. Aitor García ha disputado 35 encuentros para un total de 2.224 minutos, donde anotó dos goles. Los mismos tantos que suma Gaspar Campos, aunque en muchos menos minutos y partidos: 1.309 repartidos en 30 encuentros. Además, el canterano gijonés ha repartido dos asistencias. Una prueba más de que este Sporting llega con todos sus hombres metidos en dinámica a la recta final de la Liga.
