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La crónica del Sporting-Lugo: Gaspar relaja el estado de alarma

El canterano rompe con la monotonía ante los lucenses para hacer ganar al equipo mes y medio después | El colchón en zona play-off, tres puntos y goal-average

Gragera abraza a Gaspar ante Aitor García, y Manu García, con Bodgan y Djuka. | Juan Plaza

Sporting 1 - 0 Lugo

El estado de alarma terminó en España el pasado domingo, pero en el Sporting continúa con pinta de mantenerse hasta que finalice mayo. Gaspar Campos fue ayer, ante el Lugo, el único en proponer relajar las medidas de encorsetamiento en las que vive envuelto el equipo por el peligro de repuntes que acaben con el play-off. El gol del canterano fue el desafío al aburrido guión de jornadas anteriores, el mismo que estuvo a punto de condenar a idéntico final: el empate.

Gaspar firmó el único gol del Sporting en el último mes y la primera victoria rojiblanca en mes y medio. El cambio de dinámica permite al Sporting ampliar a tres puntos la ventaja con el séptimo clasificado, un Rayo Vallecano al que además le tiene ganado el goal-average. A falta de cuatro jornadas para el final, tener el colchón de poder fallar en al menos una de ellas sin perder el sitio entre los seis primeros es ya un premio generoso a los méritos vistos en un final que se le está haciendo tremendamente largo a los gijoneses. Negados en los metros finales y con dificultad para generar peligro, el atasco arriba del Sporting se volvió a ver ante el Lugo, que bien pudo llevarse al menos un punto de El Molinón.

Un momento del Sporting-Lugo. Juan Plaza

Dos cambios para volver a ganar en El Molinón. Bogdan y Gaspar reaparecieron en el once tomando el testigo del renqueante Guille Rosas y de Nacho Méndez para refrescar las bandas y la dinámica. Nervios añadidos en los minutos previos a que el balón rodase. En la grada, varios de los suplentes del Sporting seguían el resultado del Rayo-Leganés a través del teléfono móvil del sancionado Pedro Díaz. Gesto de rabia de Campuzano al ver que Sabin Merino estrellaba un balón en el palo en los compases finales. Empate en Vallecas.

El Sporting entró al verde sabedor de que seguiría una jornada más en el play-off pasase lo que pasase ante el Lugo. Los visitantes, conocedores de que perder era irse casi definitivamente al pozo. El inicio fue prometedor. Engañoso incluso teniendo en cuenta lo que llegó después. El Sporting protagonizó a los siete minutos la más clara de una primera parte que terminó con poco que llevarse a la boca. Bogdan controló con habilidad de lateral caro en la esquina del área, para asociarse con Manu, quien tras perfilarse en dirección a la línea de banda giró lo justo para ponerle una pelota de oro a Djuka. El serbio-montenegrino armó uno de sus remates favoritos: la media chilena. El balón se fue cerca del palo de Cantero.

Un momento del Sporting-Lugo. Juan Plaza

No hubo gol, pero sí premio al Sporting eléctrico que se vio en los primeros minutos de la visita al Leganés. Duró poco. El Lugo respondió un minuto después con un centro del Puma que rozó Christian Herrera con la intención de colocarla al palo largo. Se fue ahí, pero sin coger portería. Los gallegos, que cedieron el balón en busca del contragolpe, vivieron a la espera del fallo entre balones horizontales de los gijoneses. Plan conocido con destino al aburrimiento. Un disparo centrado de Manu García fue el único entre los tres palos antes de que el árbitro señalara el camino de los vestuarios.

El panorama pintaba a otro empate sin pena ni gloria, pero fueron las dos caras nuevas los que renovaron el aire de una segunda parte viciada por lo visto en capítulos anteriores. Bogdan condujo con velocidad hacia el área para buscar, raso, el pase hacia la frontal. Manu la dejó pasar y Gaspar, atrevido para buscar el uno contra uno y la portería en ocasiones anteriores, la enganchó con la derecha según venía para sacar petróleo, por fin, a sus habituales diagonales. Bienvenido el descaro y el atrevimiento. Fin a un mes sin marcar, camino a la primera victoria tras mes y medio de sequía.

Un momento del Sporting-Lugo. Juan Plaza

Hubo que sufrir y sumar a Aitor a la lista de lesionados. No le ayudó al Sporting que el partido se rompiera, más bien lo contrario. La entrada de Gerard Valentín puso contra las cuerdas a los gijoneses en los minutos finales. Dos centros suyos hicieron acariciar el empate a los lucenses, resultado que no hubiera sido del todo injusto. Juanpe cabeceó arriba el primero y Manu Barreiro, en el balcón del área pequeña, hizo lo mismo perdonando una ocasión clamorosa que acerca al Sporting al play-off y al Lugo, a la pérdida de categoría.

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