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Los trabajadores de El Molinón temen cobrar solamente la mitad en la nueva empresa

Las retribuciones irán en función de la categoría, pero los afectados esperan una merma considerable de ingresos y la pérdida de la antigüedad

Un aficionado accede al estadio de El Molinón en el partido Sporting-Betis de Copa del Rey. Irma Collín

El centenar largo de trabajadores fijos discontinuos de El Molinón que aceptaron firmar con el Sporting la baja voluntaria para comenzar a trabajar la próxima campaña en la empresa externa que gestionará los accesos al estadio gijonés cobrarán la mitad del sueldo que venían percibiendo. Ese es el cálculo que han realizado los trabajadores, que estiman una importante pérdida de ingresos en la nueva empresa que comenzará a operar el próximo curso, que todo apunta a que podría ser Prosegur, según adelantó LA NUEVA ESPAÑA.

Además, los trabajadores también critican la pérdida de derechos laborales que supone este cambio. Esencialmente, en lo referente a la antigüedad. Al cesar la relación contractual con una empresa (el Sporting) y firmar un nuevo contrato con otra, pierden todos los derechos adquiridos en materia de antigüedad, que no se les respeta. No obstante, como las negociaciones han sido individualizadas con cada trabajador, no se descarta que alguno de ellos sí que puedan mantener estos derechos adquiridos.

Esta antigüedad, no obstante, sí se vio contemplada a la hora del pago de las indemnizaciones pactadas entre los trabajadores y el club. En esta retribución se tuvo en cuenta los años trabajados para el Sporting, así como la categoría en la que se desarrollaron. Otra de las dudas que ahora surgen a los trabajadores es, precisamente, cómo se van a organizar en la nueva empresa estas categorías profesionales en las que ahora estaban divididos los trabajadores. De hecho, muchos de los empleados dudan de que se vayan a mantener, temiendo que estos niveles, adquiridos con el paso de los años en el club, no se mantengan con la externalización de estos servicios.

Esas categorías –además de la antigüedad ahora perdida– son las que dictaminan las diferencias de sueldo entre los trabajadores. De ahí que muchos de ellos calculen una bajada de hasta la mitad de sus ingresos tras el cambio a la nueva empresa.

En lo que sí están de acuerdo prácticamente todos los empleados en es confiar en que el centenar largo de trabajadores que firmaron su baja voluntaria con el club para adherirse a la nueva empresa serán recolocados en esta. “No tenemos motivos para dudar de la palabra del club”, aseguraron ayer fuentes del comité de empresa.

La decisión del Sporting de externalizar el servicio de control de accesos y acomodación de El Molinón viene determinada por un afán de reducir costes dentro del club, más aún tras el golpe que supuso la pandemia de coronavirus. Una política de externalizaciones que el club viene desarrollando en los últimos meses, empezando por el servicio de catering de la Escuela de Fútbol de Mareo. A ello se sumó también los servicios de hostelería de El Molinón y Mareo, concedidos a la multinacional Sodexo, que ya realiza estas funciones en clubes como el FC Barcelona.

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