“Quedan dos finales, y el lunes tenemos la primera de ellas”. Así de motivado se mostró ayer en sala de prensa Pablo Pérez, uno de los pesos pesados del vestuario sportinguista, que pone el foco en el objetivo del play-off y, más allá, en lograr el ascenso. El canterano, ya un veterano en la primera plantilla rojiblanca, asegura que el equipo llega con “ganas, ilusión y ambición por hacerlo bien” en los dos partidos que restan de liga regular y la hipotética promoción de ascenso. Todo para poder poner el broche de oro a una temporada muy meritorio.
“Tenemos por delante una oportunidad única, y todos queremos cogerla y aprovecharla”, aseguró el atacante rojiblanco, que no obstante quiso dejar claro que dentro del vestuario sportinguista “no hay nervios, lo que más tenemos es ilusión y ganas de que salga bien, que seguro que sí”, refrendando así el mensaje que se está trasladando desde el seno de la plantilla del Sporting, empezando por el propio entrenador: la presión la tienen que tener otros, los “transatlánticos” de la categoría, con más presupuesto y mejor plantilla.
Precisamente por ello, Pablo Pérez alaba la temporada de un equipo cuyo objetivo, a priori, antes de empezar el curso, era el de luchar por la permanencia, pero con el paso de los partidos se ha visto luchando de tú a tú por objetivos más ambiciosos, como el del play-off. “Para nada sería un fracaso no entrar en play-off”, aseguró ayer el canterano, “la temporada que hemos hecho y estamos haciendo es excelente”, enfatizando que “hemos hecho un gran trabajo y queda lo más bonito, lo mejor. Con trabajo, siguiendo las pautas que llevamos siguiendo durante toda la temporada, estoy seguro que vamos a conseguir algo muy bonito”.
Unas ganas de conseguir ese objetivo del ascenso que, en el partido frente a Las Palmas, pasaron factura al equipo, sobre todo en la primera parte, donde se vio superado por un problema de ansiedad, como reconoció el propio David Gallego tras el encuentro. “Está claro que nos estamos jugando mucho y el equipo tiene muchas ganas de hacerlo bien”, explicó Pablo Pérez, “pero los partidos se ganan en 90 minutos y lo importante es que cuando pite el árbitro tengas los tres puntos”. Por eso, “no tenemos que salir acelerados, tenemos que tener esa tranquilidad como venimos haciendo durante todo el año”, convencido de que “si estamos concentrados, trabajando, el equipo va a tener sus oportunidades, sea en el minuto 15, 60 u 80. Tenemos gente con gol, como Djuka, y seguro que las aprovecharemos”.
Frente a Las Palmas, precisamente, Pablo Pérez fue uno de los revulsivos que cambió el partido con su entrada, junto con Nacho Méndez. “Personalmente me encuentro bien físicamente. Llego con muchas ganas, ilusión y ambición de cara a este tramo final”, explicó quien también fue protagonista en el último ascenso sportinguista. “No creo que haya que entrar en comparaciones. Este año tenemos un grupo muy bueno, con gente de la casa, y los que no son de aquí sienten el club como propio, que es algo muy importante. Estamos ante una oportunidad muy buena. Nos lo hemos ganado, lo hemos peleado y tenemos muchísima ilusión por conseguirlo”, remarcó. Respecto al Fuenlabrada asume que “no se juegan nada, pero es un muy buen equipo y jugar sin esa presión los hace peligrosos”.
