El día en el que el Sporting se juega recuperar la sexta plaza y continuar en la carrera por el ascenso se vivirá intensamente antes de que el balón eché a rodar en El Molinón para el duelo ante el Almería (21.00 horas). La jornada para el sportinguismo se iniciará al mediodía con una peregrinación desde la iglesia de San Pedro hasta la ermita de La Providencia; seguirá con recibimiento al equipo en El Molinón en torno a las 19.30 horas y, para los cerca de 5.000 aficionados con entrada, culminará con vuelta a las gradas 448 días después del último duelo de Liga con público.
“Vamos a hacer una ofrenda muy guapa a la Virgen de La Providencia para ver si nos ayuda a conseguir una victoria que hace mucha falta”, detalla Sergio Puente, uno de los impulsores de la peregrinación a la ermita, que se completará con una misa celebrada por el capellán del Sporting, Fernando Fueyo. “Llevaremos desde San Pedro una carta escrita por el párroco Javier Gómez Cuesta que se leerá durante la ceremonia y ya hemos decorado un poco todo con banderas del Sporting y fotos de Quini”, continúa el célebre “barman” gijonés.
No es casualidad que visiten a la Virgen de La Providencia todos los años. “Ella lleva el nombre de una de las divinidades de Dios, que significa que nos observa y nos cuida a todos”, recuerda siempre Fueyo. Toda ayuda es necesaria para un Sporting obligado a ganar y que, además, tiene la necesidad de que el Rayo no pase del empate en su enfrentamiento ante el Lugo en Vallecas.
La siguiente cita cuenta con convocatoria de la peña sportinguista Ultra Boys, que ha invitado a que la afición, ataviada de rojiblanca, reciba al autocar del Sporting a su llegada al municipal gijonés para medirse al Almería. Para ello, se recuerda “tener el máximo respeto a las medidas de prevención frente al covid-19”.
En cuanto al acceso a El Molinón, los sportinguistas entrarán de manera escalonada en función de las horas que figuran en cada una de las localidades para evitar masificaciones. Momento para calentar gargantas y hacer rugir a El Molinón en un jornada de rezo y pasión.
