Plantilla, directiva y dirección deportiva cubrieron ayer el último trámite antes de quedarse oficialmente de vacaciones: la despedida en forma de charla formal entre las partes en la Escuela de Fútbol de Mareo. Cinco horas y media duró la maratoniana jornada de reuniones de ayer. En ellas, prácticamente todos los miembros de la plantilla. Cumic voló por la mañana a Serbia, Aitor García no se dejó ver y Javi Fuego no estuvo presente tras su abrupto adiós, que se hizo oficial el lunes por la tarde y que sacó a la luz las diferencias entre jugador y club. También pasaron por Mareo Javi Rico, director deportivo, Noé Calleja, su mano derecha, y Javier Fernández, presidente de la entidad. A primera hora de la mañana estaban citados los primeros jugadores y pasada la una de la tarde llegaron los últimos. A las 14.30 horas se daba por concluido el día con la salida de Rico y Fernández, mano a mano, compartiendo coche.
Por el medio, un carrusel de encuentros entre las partes de entre quince minutos y media hora de duración en los que Javi Rico se despidió de sus jugadores, deseándoles un feliz verano en el que les recomendó resetear la mente y cargar pilas para volver el curso próximo con más ganas. La fecha de vuelta a los entrenamientos, el próximo cinco de julio. Antes, desde ya mismo, comienza el trabajo de la dirección deportiva rojiblanca para dar forma a la plantilla del curso próximo. Deberes complicados los que tiene Javi Rico ante sí, que ve cómo la columna vertebral del equipo se desmonta con la salida de Javi Fuego y la más que posible marcha de Djuka, el “hombre gol” de esta temporada.
El ariete balcánico fue uno de los que menos tiempo estuvo en las instalaciones deportivas rojiblancas. Llegó a las 10.45 horas, en el coche oficial del club, y se fue pasadas las 11.00 horas, en su vehículo particular, conducido por su mujer, que acudió a recogerle. Sintomático que el delantero dejase el coche del club aparcado en Mareo, como también hicieron quienes dejan la disciplina rojiblanca, como Saúl García.
Djuka está convocado hoy con la selección de Montenegro para disputar un amistoso frente a Bosnia Herzegovina, con lo que viajó directo a la concentración de su selección. Antes, recogió el trofeo como mejor jugador del año votado por el público sportinguista. “Significa mucho para mí, es un trofeo muy bonito y espero ganar más”, explicó. El balcánico aseguró que “marqué 22 goles, es una cifra muy buena, ha sido la mejor temporada de mi vida”. Unos números que le llevarán, casi con total seguridad, fuera de Gijón. A la terna de candidatos para ficharle ayer se sumó uno más: el Getafe.
El delantero montenegrino estuvo largo rato hablando con Mariño y Cristian Salvador. Este último también aprovechó el viaje a Mareo para despedirse de los que hasta ahora fueron sus compañeros. “Me llevo cosas muchas cosas maravillosas de Gijón y del Sporting”, se le escapó al centrocampista zamorano, que, no obstante, remarcó con una sonrisa que “de momento estoy aquí”. Su salida al Huesca se da por hecha.
Uno de los que dejó el coche aparcado en Mareo –llegó en el suyo y se fue con Pelayo Suárez y Zalaya– fue Saúl García. El lateral finaliza su cesión y volverá al Alavés. Aunque desde el entorno del jugador se valora muy positivamente su estancia en Gijón, donde encontró la estabilidad y minutos que no venía teniendo, se da por imposible su continuidad en base, esencialmente, a cuestiones económicas.
Otro lateral fue uno de los más madrugadores: Bogdan Milovanov. Tras su reunión con la dirección deportiva aseguró que siguen en conversaciones de cara a su posible salto al primer equipo. Esta campaña ya estuvo en dinámica con los de David Gallego, pero sigue teniendo ficha del filial.
Más fácil podría estar la continuidad de otro de los zagueros: Marc Valiente, que finaliza su contrato. El jugador, que a su salida de Mareo no quiso hacer declaraciones, quiere seguir en el Sporting y podría incluso ofrecerse a una renovación a la baja para seguir formando parte de la disciplina rojiblanca.
Precisamente, Valiente fue uno de los jugadores que más tiempo estuvo charlando con sus compañeros. De coche a coche lo hizo con dos pesos pesados del vestuario: Pablo Pérez y Babin, que llegaron y se fueron al tiempo. El central de Martinica fue el único que volvió a Mareo para una segunda tanda de conversaciones. “¡Bicho!”, le saludaba un compañero de equipo a su llegada. Las muestras de afecto y cariño entre los integrantes de la plantilla, tanto los que tienen su continuidad asegurada como los que no, fue una constante. “¡Seguimos en contacto!”, se escuchó más de una vez. El verano da comienzo, pero las llamadas no cesarán.
Las frases de los jugadores
Gragera. “Javi Fuego es un referente por toda la carrera que lleva en el mundo del fútbol. Fue un gran compañero, un gran capitán y una gran persona. Me ayudó mucho estos dos años entrenando y este último, compitiendo, fue un placer compartir vestuario y campo con él. Le deseo lo mejor”.
Gaspar. “No ha sido justo la forma en lo que ha acabado todo. Estamos contentos y orgullosos de la temporada, pero ya pensando en empezar la siguiente y con muchas más ganas de volver a intentarlo. Fue un muy buen año para mí y fuimos un grupo muy sólido y unido. Ojalá podamos mantener el bloque”.
Cristian Salvador. “Me llevo muchas cosas, es un club maravilloso, con gente estupenda que trabaja en él. Ha sido un final injusto con el equipo, muy cruel. Fue una temporada muy difícil en lo personal, porque la comencé con una lesión que me tuvo apartado mucho tiempo y no pude participar tanto como quería”.
Djuka. “El premio al mejor jugador de la temporada que da la afición significa mucho para mí, como cada trofeo individual. Es un premio muy bonito y espero ganar más. Estoy contento, marqué 22 goles, que es una cifra muy buena. Ha sido la mejor temporada de mi vida hasta ahora”.
