La política es conocida y compartida más allá de los despachos rojiblancos. El Sporting inicia otro verano poniendo sus ojos en futbolistas formados en Mareo a los que pretende recuperar para la causa. El interés en convertir a Christian Rivera en el primer refuerzo de cara a la campaña 2021-22 escenifica el tercer curso consecutivo en el que los gijoneses tratan de que “la operación retorno” se convierta en la línea a seguir para fortalecer su plantilla. Javier Fernández, presidente rojiblanco, impuso hace tres años una línea que se cristalizó con la vuelta de Javi Fuego, Manu García y Borja López. También hubo intentos frustrados, como los de David Villa o Fidalgo.
El Sporting trabaja para atar el regreso de Christian Rivera mietras hace números para encajar su incorporación en unas cuentas sacudidas por el ascenso frustrado y el efecto de la pandemia. El conjunto rojiblanco inicia un verano que recuerda a anteriores por una línea que, en este caso, difícilmente sumará más exrojiblancos al ya citado Rivera. Y eso que en el próximo curso el camino volverá a cruzar al Sporting con José Ángel y Sergio, ahora en filas del recién descendido Eibar. En todo caso, queda mucho mercado por delante.
De la quinta de Christian Rivera es Álvaro Fidalgo, convertido en el traspaso más alto de la historia del Castellón sólo un año después de que el jugador fuera tanteado y mostrara su deseo de regresar al Sporting. El Club Ámerica de México, al que llegó cedido desde el Castellón, desembolsó hace unos días algo más de 1,5 millones de euros por su incorporación definitiva. Este dinero terminará repartido entre el Castellón y el Madrid, ya que los dos clubes compartían los derechos del jugador.
