Mucha culpa de la proliferación de porteros en la cantera del Sporting la tiene Jorge Sariego (Carreño, 1984). Llegó al club como una de las apuestas de Manolo Sánchez Murias para especializar la formación en esta demarcación y, desde 2013, sus responsabilidades han ido en aumento en la estructura técnica del Sporting. Preparador de porteros del primer equipo, el pasado verano su continuidad estuvo en el aire tras la salida de José Alberto, con el que dio el salto desde la cantera. Finalmente se le ofreció la renovación por un año. Su contrato expira en los próximos días -el 30 de junio-, pero a falta de oficializarse, el club prolongará por una temporada más su vinculación.
Sariego continuará dentro del cuerpo técnico liderado por David Gallego. Responsable del área de metodología de porteros, el rojiblanco participa activamente en la captación de guardametas para la cantera, labor encabezada hasta este verano por Rogelio García. En los últimos años se ha tratado de ampliar el foco a través de los equipos femeninos y también colaborando con la Fundación de Mareo. “El que salga de Mareo tiene que ser un portero táctico”, subrayó en su momento el de Carreño, detallando alguno de los conceptos de los que se busca dotar a los jugadores formados en la base para lograr alcanzar el ámbito profesional. La continuidad de Sariego parecía evidente después de verle participar en los encuentros mantenidos por el cuerpo técnico a la finalización de la temporada, si bien contractualmente no estaba atada. Él ha sido el único en continuar respecto a la etapa previa a David Gallego, que aterrizó en Gijón de la mano de su segundo entrenador, Toni Clavero. La renovación se amplió con la del preparador físico, siendo Eduardo Domínguez la otra pieza nueva en sumarse como una de las apuestas de Javi Rico para sustituir a Fran Albert. El cuerpo técnico del Sporting se completó con la entrada de José Antonio Gordillo como asistente. No habrá cambios, por tanto, para la próxima campaña.
