Vasyl Kravets (Lviv, Ucrania, 20-8-1997) se convertirá en las próximas horas en el primer fichaje del Sporting. El conjunto rojiblanco y el Leganés cerraron ayer el acuerdo para la cesión del lateral izquierdo, de 23 años, hasta final de temporada. Kravets llega bajo la misma fórmula que se cerró la incorporación de Saúl García la pasada campaña –y con una más que posible opción de compra– para competir con Pablo García por el puesto. A pesar de su juventud, cuenta con más de 66 partidos en España (6 en Primera, 56 en Segunda y 4 de Copa). Encadena su tercera cesión tras las vividas al Lugo, donde triunfó en dos etapas diferentes, y al Lech Poznan polaco, la más reciente.
“Si está bien físicamente, es uno de los mejores futbolistas de la categoría en su puesto”, aseguran varios excompañeros de Vasyl Kravets, que en los últimos años ha intentado aumentar el cuidado de su peso para maximizar sus condiciones deportivas. En el Leganés, durante la etapa en Primera División de los pepineros, tuvo en el técnico Javier Aguirre a uno de los que más le incidió en este apartado para poder ganarse un sitio. No ha logrado convencer en Butarque, ni con el entrenador mexicano ni ahora, con Asier Garitano. Hasta el punto de que las conversaciones para su salida se aceleraron para dejar encarrilado su destino antes de iniciar hoy la pretemporada con el resto de sus compañeros.
Si en Leganés ha pasado desapercibido, en Lugo es un futbolista querido. En el Anxo Carro se vio la mejor versión del ucraniano, internacional en todas las categorías inferiores de su país, desde que aterrizara por primera vez en enero de 2017. Con un protagonismo en aumento, en enero de 2019 el Leganés se lanzó a por su fichaje, desembolsando unos 2 millones de euros por el futbolista, cuyos derechos estaban compartidos con su club de procedencia, el Karpaty Lviv, equipo en el que se formó hasta debutar con apenas 17 años en la máxima categoría del fútbol ucraniano. Disputó 35 partidos oficiales con el Karpaty.
Kravets va camino de reencontrarse con Christian Rivera en Gijón. Ambos ya compartieron vestuario en el Leganés, en la 2019-20, en la que el ucraniano no llegó a completar en Butarque ya que en enero vivió su segunda etapa en el Lugo, al que llegó de vuelta en condición de cedido. Con Kravets en cartera, el Sporting espera acelerar la llegada del gijonés, sólo pendiente de que logre la desvinculación de Las Palmas, equipo con el que ni siquiera se entrena.
El otro frente candente en el Sporting es Manu García. La salida del rojiblanco se oficializará antes de que acabe la semana. Su destino saldrá entre el Anderlecht y el Alavés. A Manu le seduce la propuesta belga, encabezada por un viejo conocido, Vincent Kompany. El canterano creció en la cantera del Manchester City con Kompany como capitán de los “sky blues”, con el que llegó a coincidir después en el primer equipo. Ahora, el internacional belga es el entrenador y responsable principal de la parcela deportiva del Anderlecht, que está dispuesto a asumir un traspaso en cifras similares a las que pagó el Sporting en su día (4 millones de euros). De no llegar a un acuerdo, Manu podría inclinar la balanza imponiendo la cláusula para ir cedido.
En cuanto al Alavés, Javi Calleja, entrenador de los vitorianos, también ha echado el resto para convencer a Manu de que tendrá un papel importante en su esquema, si bien los vitorianos sólo contemplan la llegada del asturiano a través de la cláusula que le permite salir cedido a un club de superior categoría. El rojiblanco tiene una espina clavada tras su paso fallido por el cuadro vitoriano y valora la oportunidad de reivindicarse en Primera División, algo que no ha vivido todavía. El Sporting ve esta propuesta como la mejor para él. Manu tiene ahora la última palabra.
