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Kravets, más de cinco horas de viaje por carretera, la felicidad de su hija Emilia y un deseo: “Vengo a ayudar a subir a Primera”

“El Sporting lo tiene todo, es muy buen equipo”, dice el ucraniano, que será presentado hoy en El Molinón

Kravets, ayer, a su llegada a Gijón, junto a Javi Rico. Juan Plaza

“El Sporting lo tiene todo”. De chanclas y en bermudas, Vasyl Kravets (Leópolis, Ucrania, 20-8-1997) llegó ayer a Gijón pasadas las dos de la tarde tras desplazarse por carretera desde Madrid dejando atrás el calor de la capital. “Llego a un muy buen equipo”, señaló el futbolista, recibido por Javi Rico, director deportivo rojiblanco; Noe Calleja, secretario técnico y Mario Cotelo, delegado rojiblanco. El primer fichaje del Sporting, cedido por el Leganés con opción de compra obligatoria en Primera y opcional en Segunda, inició su andadura con un discurso ambicioso: “Vengo a ayudar a subir a Primera”. Hoy, a las 13.30 horas, será presentado en El Molinón.

Si todo marcha con normalidad, Kravets también se sumará hoy mismo a los entrenamientos. El nuevo futbolista rojiblanco llegó a Gijón tras someterse con el negativo en PCR y parte de la pruebas físicas bajo el brazo. El resto del examen médico lo completó durante el día entre nuevos exámenes en una clínica de El Molinón y en la que posee el propio club en Mareo, donde fue recibido por el doctor Gonzalo Revuelta. Esta mañana, antes de integrarse en la plantilla, deberá pasar una prueba de antígenos para así poder ponerse a las órdenes de David Gallego.

“Aquí hace más frío que en Leganés”, comentó Kravets nada más bajarse de su coche, un deportivo de color gris conducido por su mujer, Iarenka. “Es muy buen equipo. Me gustan estos colores”, añadió el primer fichaje del Sporting, en el que pudo ser un guiño al Lugo, el conjunto en el que debutó en España. Lo hizo recoger una bufanda rojiblanca que le proporcionó el responsable de comunicación del club, junto a una mascarilla con el logo del conjunto gijonés. Fue el momento, el de sustituir su mascarilla por la del Sporting, en el que se pudo ver con claridad una amplia sonrisa de satisfacción.

“Creo que si subimos ellos me comprarán y podré quedarme a vivir aquí”, comentó Kravets sobre esa opción que se reserva el Sporting en el caso de ascenso. Y es que en los últimos tiempos su relación con el Leganés pasaba por horas bajas, y su tercera salida del conjunto pepinero -todas en forma de cesión- parece que surge con el deseo, por ambas partes, de que sea un adiós definitivo. “Este club tiene buen nivel y buen campo. Tiene que estar siempre en Primera”, concluyó en referencia al Sporting.

Emilia, protagonista. Kravets es padre de una niña de poco más de un año, Emilia, que completó el viaje a Gijón con su cuidadora en el mismo coche que el resto de la familia. El trayecto se prolongó por espacio de más de cinco horas, en buena medida, para atender las necesidades de la pequeña, protagonista también de la imagen de felicidad del fichaje roijblanco a su llegada al hotel donde se hospedarán. El propio Kravets compartió en redes sociales una imagen de su hija jugando con la bufanda del Sporting que, minutos antes, él mismo estrenó en su primer día como jugador rojiblanco. Los Kravets ya son como uno más en Gijón.

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