La dirección deportiva rojiblanca, una vez cerrada la parcela defensiva, se centra en reforzar el ataque sportinguista. A falta de oficializar la llegada de José Luis “Puma” Rodríguez como cedido procedente del Alavés, Javi Rico busca más opciones para reforzar las bandas. Así, el Sporting se habría fijado en dos nombres: el extremo del Osasuna Rober Ibáñez y el canterano del Atlético de Madrid Rodrigo Riquelme.
Ibáñez, de 28 años, tiene contrato con el club navarro hasta 2023, pero no viene contando en los planes de la secretaría técnica en las últimas campañas. Prueba de ello es que la pasada temporada la disputó como cedido en el Leganés, con el que consiguió el ascenso. Con el conjunto pepinero disputó 28 encuentros, 16 como titular, y anotó 4 tantos.
La mayor traba de la operación estaría en el aspecto económico, ya que el Sporting y el propio Leganés, los dos clubes interesados en su cesión, no estarían dispuestos a hacer frente a la totalidad de su ficha, parte de la cual recaería en el Osasuna. Una opción que el conjunto navarro no ve con buenos ojos. Así, estaría dispuesto a darle una nueva oportunidad al jugador, quedándoselo durante la temporada y sin buscarle una salida.
Rodrigo Riquelme, por su parte, se encuentra haciendo la pretemporada con el primer equipo del Atlético de Madrid. A sus 20 años, este joven extremo renovó el pasado curso su vinculación con el club colchonero hasta 2024. Tras ello, salió cedido al Bournemouth de la segunda división inglesa. A pesar de no tener mucha continuidad, anotó dos tantos. La idea del club colchonero, con el que llegó a debutar en Primera y en Copa del Rey, es dejar salir a Riquelme en calidad de cedido. Además del Sporting, otros conjuntos de la Segunda española como el Mirandés también se interesaron en su contratación.
