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Ponferradina y Tenerife siguen el ritmo rojiblanco

El Sporting amplía su ventaja sobre Almería, Valladolid y Girona, que volvieron a perder

Stoichkov, del Eibar, celebra uno de sus goles a la Real Sociedad B. | LFP

“Con trece puntos descendemos”. El entrenador del Sporting, David Gallego, recita su particular versión del partido a partido cada vez que se le pregunta por las aspiraciones de su equipo. Lo hizo durante casi toda la pasada temporada, hasta que la clasificación le animó a hablar de play-off, y ha empezado esta liga igual. No le importa que el Sporting haya empezado como un tiro y sea por segunda jornada consecutiva líder en solitario. Tampoco los tropiezos de los teóricos aspirantes al ascenso, como ocurrió ayer con el Valladolid y el Almería. Pero hay que tener en cuenta que sus derrotas llegaron ante el Tenerife y la Ponferradina, dos de los equipos más en forma de la categoría y a rebufo del líder rojiblanco. Otro grande, el Girona, volvió de vacío de Málaga (2-0).

Mientras algunos candidatos se desinflan, otros empiezan a mostrar su potencial. Es el caso del Eibar, el próximo rival del Sporting (Ipurúa, domingo, 18.15), que tras un inicio dubitativo ya se asoma a los puestos altos de la clasificación. El equipo de Garitano, con mucha pólvora en el ataque, se impuso el sábado en el duelo guipuzcoano a la Real Sociedad B. Se llegó a adelantar por 0-3, con dos goles de Stoichkov y uno de Corpas, y aguantó el arreón final del filial donostiarra. El reto pendiente del equipo eibarrés es recuperar su fortaleza en Ipurúa, donde todavía no ha podido ganar. Perdió frente a la Ponferradina (0-1) y solo pudo arrancar un empate contra el Leganés (1-1).

Otro de los recién descendidos, el Huesca, tiene la oportunidad hoy de enderezar el rumbo, en el partido que cerrará la quinta jornada de Segunda División en el Anxo Carro de Lugo (Gol, 21 horas). Tras la derrota frente al Oviedo, con el añadido de la expulsión de su central Pulido, el equipo dirigido por el mexicano Nacho Ambriz buscará tres puntos que le volverían a situar en puestos de play-off de ascenso.

El equipo que más nota la presión por su necesidad de regresar a Primera es el Valladolid, que tras un comienzo esperanzador ha frenado en seco. El 3-0 de la jornada anterior en Burgos dolió en la afición pucelana, que estalló ayer con una nueva derrota, en este caso en el José Zorrilla, frente al Tenerife (0-2). Los jugadores vallisoletanos fueron despedidos con pañolada y pitos por los 18.000 espectadores que se reunieron en las gradas.

El Tenerife de Luis Miguel Ramis confirmó las buenas impresiones que ha causado en este comienzo de temporada y tuvo la dosis de fortuna necesaria para llevarse los puntos. Tras adelantarse muy pronto, por medio de Shashoua, sufrió el acoso de los de Pacheta, que rozaron varias veces el gol del empate. Pero lo que llegó a la media hora fue el segundo gol canario, logrado además por un expucelano, Míchel, aunque se le adjudicó a Roberto en propia puerta porque su remate, tras pegar en el poste, dio en la espalda del portero.

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