El Sporting de este año, manteniendo el cuerpo técnico y el grueso de la plantilla, poco tiene que ver con el del pasado curso en lo relativo a las áreas. En la ofensiva, el equipo se muestra más desinhibido, atrevido, con más mordiente. Un avance muy aplaudido por la parroquia rojiblanca y que está dando sus réditos en forma de victorias y puntos. Pero en la defensiva, el equipo de David Gallego parece haber perdido esa consistencia que lo hacía un conjunto casi imbatible, al que costaba un mundo hacer un gol.
Así lo demuestran los datos. A estas alturas del campeonato, con apenas seis jornadas disputadas, el Sporting lleva cuatro goles más recibidos que el pasado curso. La pasada temporada, los de David Gallego firmaron las cuatro primeras jornadas ligueras sin recibir un tanto y llegaron a esta fecha con apenas dos goles en contra. En la actualidad, el conjunto gijonés ha recogido ya hasta seis veces el balón de su propia portería, lo que supone una media de un gol recibido por partido, unos guarismos que podrían descubrirse como muy negativos para luchar por los objetivos más ambiciosos. Con apenas seis fechas ligueras disputadas, el Sporting ha recibido ya seis tantos en contra. Para darle dimensión a la cifra, basta recordar que la pasada campaña los rojiblancos tardaron el doble de jornadas, doce, en sumar seis goles recibidos.
Un retroceso que preocupa al cuerpo técnico gijonés. Prueba de ello es que David Gallego y los suyos están trabajando especialmente este aspecto en las sesiones de entrenamiento. Así lo destapó ayer Gaspar Campos en rueda de prensa. “Estamos trabajando mucho en ello todos los días para que lleguen los resultados”, explicitó el canterano sportinguista.
Sobre todo, después de la derrota de Ipurúa. Vestuario y banquillo se fueron contentos con las sensaciones del encuentro, en el que el Sporting pudo incluso ganar. Los rojiblancos no se mostraron inferiores a un Eibar recién descendido y que aspira a todo. Pero el disgusto por el resultado adverso, cosechando la primera derrota de la temporada, era evidente. Sobre todo, por la forma en la que se dio: recibiendo tres goles en contra, algo muy poco habitual en este Sporting con firma de autor de David Gallego.
De hecho, el año pasado solo en una ocasión el Sporting encajó tres tantos rivales. Fue hace casi diez meses, en la jornada 15, frente a Las Palmas, en tierras canarias. Aquel fue un partido distinto, en el que los gijoneses dejaron escapar el triunfo desaprovechando una cómoda ventaja de 0-2 y desinflándose tras un buen inicio de encuentro. Lo raro del partido del pasado fin de semana es que el equipo encajase tres tantos en un choque disputado hasta el final, en el que nunca llegó a perder la cara al encuentro.
“Los números puede que digan que estamos más flojos que el año pasado a nivel defensivo, pero estamos trabajando en ello”, remarcó Gaspar Campos ayer ante los micrófonos. “Creo que estamos haciendo un muy buen trabajo en este aspecto, pero cada partido es distinto. Era un campo muy complicado, contra una gran plantilla, pero no es excusa tampoco”, apuntilló, antes de dejar claro que “ya estamos pensando en el Málaga. Si el año pasado fuimos uno de los mejores defensivamente, ¿por qué no también este año?”.
Este paso atrás en el aspecto defensivo refrendado por los números podría tener su explicación en el paso adelante dado en la parcela ofensiva. El Sporting quiere ser más protagonista, más vertical, y eso hace que pueda descuidar una faceta, la defensiva, que hasta el momento era el mayor garante del equipo dirigido por David Gallego.
