Más de un año y medio después, la Mareona rojiblanca volverá a desembarcar en otro campo. Fue hace justo hoy 19 meses, en febrero de 2020, cuando los aficionados rojiblancos acudieron por última vez en masa a un estadio rival. Fue en Ponferrada, donde el equipo, por entonces entrenado por Djukic, cayó por 1-0, con gol de Kaxe, ante alrededor de 2.000 aficionados rojiblancos que convirtieron El Toralín en un Molinón en miniatura.
Algo, aunque a mucha menor escala, que podría volver a suceder este sábado, en Lezama (16.00 horas). La Sociedad Deportiva Amorebieta ha remitido a Gijón dos centenares de entradas para que los aficionados sportinguistas puedan estar animando a su equipo en tierras vascas. Las entradas tendrán un coste de 25 euros.
“Fue lo que más se echó de menos este tiempo, junto con ir a El Molinón”, asegura Diego Vallina, uno de los sportinguistas que opta a una de esas 200 entradas. El procedimiento para poder acceder a las localidades es idéntico al que se está siguiendo para acudir a los partidos que el Sporting juega en El Molinón. Según explica el club gijonés, para poder optar a las entradas los abonados tendrán que inscribirse en la página web del club, habilitada a tal efecto desde las 17.00 horas de ayer y hasta las 20.00 horas de hoy. Únicamente se podrán apuntar los abonados, con preferencia para aquellos que renovaron con las opciones A y A+ y con la antigüedad del carnet como segundo criterio.
Vallina, que estuvo en aquel último desplazamiento en Ponferrada, asegura que “sin estos viajes, aunque puedas ir a El Molinón, te falta algo”. Por ello, no duda en afirmar que “se echó mucho de menos, yo lo llevé muy mal porque solía ir a todos los partidos, y cuando se cortó por la pandemia, me mataron”. La intención de este joven sportinguista es acudir con un amigo, bien en coche o bien en el autobús de alguna peña. Porque no duda que las entradas “se van a agotar, seguro”. Mañana se dará a conocer el orden para la adquisición de estas localidades.
“Es un paso más hacia la normalidad, estamos encantados”, explica Adrián Núñez, presidente de Unipes. “Ojalá pronto desaparezcan las restricciones y podamos viajar en masa”, anhela el peñista. Sobre todo porque “la espera se hizo muy larga”.
