Cuando hoy se cierre la jornada 11 de Segunda División, el Sporting sumará la número 50 en zona de promoción de ascenso de las 53 que ha dirigido David Gallego desde su llegada a Gijón. Los números hablan de la regularidad de los gijoneses. También de los méritos del entrenador catalán. Las únicas tres ocasiones en las que el equipo ha estado fuera de los seis primeros fue en la número 2 de la actual temporada y en dos últimas jornadas de la pasada campaña pasada, las que evitaron que se alcanzase el premio de disputar el play-off. Resolverlo es el reto ahora.
El Sporting fue capaz de mostrar en Cartagena dos caras muy diferentes. Tras una primera parte en la que dispuso de al menos tres oportunidades muy claras para adelantarse en el marcador, el equipo perdió protagonismo y presencia en área rival, cediendo la derrota en un penalti cometido por Kravets. Si este partido se traslada al global del equipo desde que se iniciara la etapa de David Gallego en el banquillo, la imagen es solo una. La solidez que ha encontrado el equipo se traduce en el contundente número de jornadas en las que ha sido capaz de navegar entre los mejores de la categoría, en el lugar donde se reparten los premios. Esos números no son casualidad.
El mismo Gallego mostró la ambición de ir a más en un vídeo compartido por el club hace unos días. En él se puede ver un breve extracto de la charla en el vestuario que mantuvo el entrenador con sus jugadores minutos antes de la victoria en casa ante el Alcorcón: “¡Yo me quiero poner primero, ¡eh! Vamos a tener hambre de ponernos los primeros!”, gritó el de Suria. Sucedió.
La derrota en el Cartagonova ha privado de mantener el primer puesto, también aminorado el ritmo respecto al curso anterior. El año pasado, en la jornada 11 el Sporting llevaba 22 puntos, por 21 de la actual. La línea del curso anterior no dio para acabar peleando por el ascenso a Primera. Los gijoneses caminan ahora con el objetivo de dar ese paso adelante que faltó en junio.
