La Mareona ya se encuentra en Lugo. Y se ha hecho notar desde muy pronto. En torno a tres millares de seguidores rojiblancos se encuentran en la ciudad gallega, repleta y llena de vida como hacía mucho tiempo, según admiten los vecinos. Se nota especialmente en la hostelería, completa como en esos tiempos anteriores a la llegada de la pandemia. Apenas se encuentran mesas vacías en los bares. Y no es nada fácil tomarse un café o una cerveza en la ciudad, porque los camareros apenas tienen respiro y no cesan de atender. A primera hora de la mañana, muchos de los aficionados ya estaban en la ciudad, y haciendo ruido. "Vamos Sporting, hay que ganar", gritaban una y otra vez algunos de los hinchas rojiblancos. Un clásico. Y en un desplazamiento clásico.
El rojo y el blanco tiñeron Lugo, y también sus parajes más emblemáticos. Aunque, claramente, el punto más transitado y de encuentro para todos ha sido la Plaza Mayor de Lugo. Allí se mezclaban y juntaban los seguidores; algunos aparecían en solitario, otros por pareja, y también en grupos. Todos, en cualquier caso, con una sonrisa de oreja a oreja. "Por fin se vuelve a notar lo que es una Mareona en condiciones", se escuchaba en boca de un seguidor al momento de saludarse con un conocido. "Ahora a comer pulpo y después a comernos al Lugo. Porque aunque sean nuestros hermanos, tenemos que ganar en casa". El buen ambiente es evidente. "Vamos Sporting, que se os tiene cariño", decía un vecino de la ciudad. "¡Caballero es un grande!", respondía el seguidor rojiblanco, en un guiño al delantero argentino. La expedición rojiblanca también ha aprovechado para recorrer las calles de la ciudad y han abandonado el hotel por unos minutos para pasear. Ahora falta el partido.
