“Llevo entrenando desde los 18 años. Nunca estuve diez jornadas sin puntuar”. Rafa Bernal tiene ahora 45 años y un discurso tan firme como optimista cuando se le pregunta sobre las opciones de salvación de su equipo, el Sporting femenino, que sigue sin estrenar el casillero transcurridas diez jornadas de la Liga Reto Iberdrola, la Segunda División femenina. “En cuanto saquemos un resultado positivo, la dinámica cambiará”, comenta confiado de cerrar la primera vuelta batiendo a rivales directos como Seagull y Parquesol. El objetivo pasa por evitar las dos últimas plazas de la tabla, las que marcan el descenso directo. “Estamos animados para sacar adelante esta situación y convencidos de que lograremos la permanencia”, destaca.
“Sé que las famosas sensaciones no dan puntos, pero las que tenemos no son como para no haber sumado todavía”, comenta Rafa Bernal en su conversación con LA NUEVA ESPAÑA. Padre de dos niños de 5 y 2 años, derrocha energía para analizar el mal arranque liguero del Sporting femenino. “Cuando los resultados no llegan es porque estás haciendo muchas cosas mal, pero es que este año no está pasando eso”, asegura. Desde ahí construye un mensaje en el que se reparte la autocrítica con lo que atribuye a cierta falta de suerte.
“Hemos perdido tres partidos en tiempo de descuento”, pone como ejemplo de detalles que están dando la espalda al equipo. “Todavía le doy vueltas a esos partidos. Contra el Atlético perdimos en el 93; ante el Dépor, en el 98 y en Logroño, en el 97. Nos está saliendo todo. Si volviéramos a jugar estoy seguro de que llevaríamos ya varios puntos”, detalla, con cierta rabia, en una semana en la que tendrán más tiempo para planificar el siguiente partido. El próximo compromiso del femenino será la semana del 5 de diciembre, ante el Pradejón. “Es otro de los rivales ante los que tenemos que sumar”, remarca.
Muchos asumían una campaña difícil, pero no entraba en los planes del Sporting femenino verse en este escenario tras diez jornadas. “En el equipo hubo cambios. Hicimos seis incorporaciones, más las jugadoras que venían del filial, y el equipo trabajó y está trabajando muy bien”, dice Bernal, que no atribuye a la renovación de la plantilla el hecho de que se estén resistiendo tanto los puntos. Sí reconoce que la lesión de “Michi”, Michelle Romero, está pasando factura. La delantera venezolana, uno de los fichajes de este año, estaba llamada a marcar diferencias. “Viene de jugar en Primera y sólo ha podido participar partido y medio en las dos primeras jornadas”, lamenta. En su regreso se tienen muchas esperanzas para zanjar la racha negativa de resultados.
“Si tuviera que quedarme con algo positivo de esta situación destacaría cómo están respondiendo mis jugadores. No puedes decir nada ante lo bien que trabajan en cada entrenamiento”, señala el técnico rojiblanco. “También añadiría el nivel de juego que estamos mostrando. Está siendo alto en muchos partidos. Nos falta definir, tener más acierto en los metros finales”, sentencia.
Bernal asume que la evolución del equipo pasa por mejorar la cifra de goles a favor. “Sólo llevamos seis y eso es muy poco. También es cierto que generamos. Ante el Oviedo tuvimos oportunidades de todos los colores. Tenemos que corregir los errores en el área”, señala este comercial de profesión que ha pasado por varios clubes clásicos del fútbol base.
Jugador del Roces en su etapa juvenil, Rafa Bernal decidió entonces dedicarse a los banquillos. Estudiantes, Veriña, Arenal, Llano 2000 y Gijón Industrial marcaron sus inicios hasta dar el salto a la Federación Asturiana, donde dirigió distintas selecciones femeninas. Tras pasar por el Oviedo Moderno, suma su quinta temporada en Mareo. No tiene duda de que acabará en éxito, aunque “pasen momentos en los que tiemblen las piernas”.
