Aunque estuvo cerca de no continuar en Las Palmas –Miguel Ángel Ramírez, presidente del club canario, incluso sondeó otras opciones el pasado verano, como la Rubén de la Barrera– Pepe Mel (Madrid, 58 años) finalmente renovó hasta junio de 2022 y continúa liderando al club insular. Hoy (20.30 horas), en el Estadio de Gran Canaria, se enfrenta al Sporting, un club que le resulta como si fuera propio. Porque aunque el experimentado preparador madrileño nunca formó parte de la entidad rojiblanca como técnico, tampoco como jugador, siempre ha mantenido un vínculo muy estrecho.
Y, sobre todo, le tiene al Sporting un cariño muy especial. Desde la lejanía, casi hasta difícil de explicar. Le regala piropos en muchas entrevistas y prácticamente en cada una de las ruedas de prensa que tiene antes y después de enfrentarse a los rojiblancos. También ayer. Y eso que el proyecto liderado por David Gallego está en huelga de resultados, y últimamente, por lo visto, también de fútbol. Pero Mel siempre tiene buenas palabras: “El Sporting es un club muy importante para Segunda y tiene siempre como objetivo el ascenso”. Aunque su nombre se ha relacionado con el club rojiblanco en varias ocasiones, lo cierto es que cuando realmente estuvo en la lista de candidatos fue en una sola ocasión: para reemplazar a Pitu Abelardo en enero de 2017. Nico Rodríguez, por entonces director deportivo del Sporting, lo tuvo en su radar. Pero al final apostó por Rubi para hacer reaccionar al proyecto. No llegó nunca ese despertar. Y el madrileño prosiguió con su carrera.
Un año antes, Mel fue el técnico que rompió la histórica racha de imbatibilidad de los “guajes” de Pitu Abelardo en ese enorme partido de fútbol que terminó con el Betis conquistando los puntos de El Molinón. “Espero que el fútbol sea justo con el Sporting. Si fuera socio del Sporting estaría muy orgulloso del equipo por todos los problemas que han arrastrado”, reconoció. También, claro, era el preparador del Betis cuando los “guajes” completaron la machada con el ascenso a Primera tras golear en el Benito Villamarín. Pero, en cualquier caso, no han sido estos los únicos episodios cariñosos de Mel con el Sporting. “Es un histórico y necesita cuanto antes estar en Primera División”, expresó en una de sus últimas visitas a El Molinón.
