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Así fue la vuelta de Gallego a Mareo tras su ratificación: normalidad sobre el césped y comida junto a Javi Rico

El entrenador del Sporting se la juega ante un Huesca que viene de ganar al Valladolid enlazando por primera vez cuatro jornadas sin perder

David Gallego, antes del entrenamiento de ayer, en Mareo. Marcos León

En un clima en el que el entrenador ha estado al borde de la destitución, en el que club ha contactado y descartado finalmente a varios sustitutos tras nueve jornadas sin ganar y los jugadores han dado el paso de defender públicamente al técnico tras algún capítulo tenso de puertas para adentro, el Sporting recibe a un enrachado Huesca, en su mejor momento de la temporada.

Gallego dirigió ayer su primer entrenamiento tras ser ratificado como técnico con la aparente normalidad de otras ocasiones, apoyándose, en su segundo, Toni Clavero. Hasta compartió mesa con el director deportivo, Javi Rico, en la habitual comida de la plantilla que sucede a cada sesión en las instalaciones rojiblancas. Un sprint y vuelta al trabajo. David Gallego llegó al campo número 5 de Mareo, escenario del entrenamiento, a la carrera. Sin aspavientos ni rostro más serio que el de las últimas semanas. Solo un silencio roto por el ruido de los tacos de las botas golpeando sobre el asfalto del camino.

El entrenador rojiblanco, tras quedarse rezagado, siguió el inicio de la sesión desde casi el centro del campo. La charla con Toni Clavero, segundo entrenador, continua e intensa en estos primeros minutos. Mirada vehemente en ocasiones a su compañero y algún gesto para, aparentemente, acompañar sus argumentos. Los ecos de la conversación no alcanzan a los medios de comunicación, situados a su espalda.

Ante los ojos de Gallego, Eduardo Domínguez, preparador físico, encargado del calentamiento. Después, la plantilla se repartió. Dos rondos con ejercicios de balón como protagonistas. Uno seguido desde cerca por el propio Eduardo. El otro, por José Antonio Gordillo, asistente de Gallego. En un tercer grupo, los porteros: Diego Mariño, Joel Jiménez y el juvenil Enol Muñiz, a las órdenes de Jorge Sariego. Todo como otros días, un clásico de las jornadas en Mareo. Hasta el momento de pedir la retirada de los medios de comunicación para continuar con la sesión “a puerta cerrada” fue el de siempre. Brazo arriba de Toni Clavero, y todos fuera.

La situación, con la continuidad a debate el entrenador incluso el día después de la derrota en Las Palmas, ha debilitado a David Gallego y alimentado las dudas a su alrededor. El día a día, mientras tanto, se mantiene igual que en las semanas en las que el Sporting ostentó el liderato. Jugadores y técnicos comieron ayer en Mareo tras el entrenamiento. Un momento en el que habitualmente también suele tomar parte Javi Rico, cuya silla está situada justo al lado de la del entrenador. En la jornada después de su ratificación, Gallego y Javi Rico comieron juntos en las instalaciones rojiblancas.

El entrenador sigue firme en su convencimiento de que con trabajo llegará de nuevo la victoria. Lo cree con la intensidad con la que transmite sus mensajes al vestuario, la cual ha provocado algún roce que no ha cambiado el pensamiento en público de sus jugadores. Las palabras de Mariño nada más terminar el encuentro en el Estadio Gran Canaria, señalando que “sería un error destituir a Gallego”, son ejemplo de ello.

El Huesca llega crecido a El Molinón. Después de un inicio de temporada más que titubeante con Ignacio Ambriz como entrenador, el relevo en el banquillo parece haber dado otro aire al equipo. La apuesta por Xisco Muñoz, que tomó las riendas del equipo a finales de octubre, está dando sus frutos. El conjunto oscense ha logrado encadenar cuatro jornadas sin perder por primera vez esta campaña. También sumar por primera vez fuera de casa en sus últimos tres intentos. Y lo ha hecho en una fase comprometida del calendario.

Después de ganar en su visita al Mirandés y empatar en casa ante el Ibiza, el Huesca logró sumar en el difícil campo del Almería (0-0). Un resultado que le dio alas al equipo para protagonizar ante el Valladolid, la pasada jornada, el que ha sido uno de los mejores partidos de la campaña. 3-2 ante el conjunto de Pacheta y un chute de energía nuevo para rendir visita a El Molinón. También fin al debate sobre la falta de gol del conjunto aragonés.

El Huesca ha comenzado a preparar el encuentro ante el Sporting con alguna duda. Ferreiro, Mosquera, Pulido, Ratiu y Juan Carlos se han ejercitado al margen del grupo, si bien el único cuya participación parece complicada es la de Juan Carlos. El resto vienen de ser titulares ante el Valladolid, salvo en el caso de Ferreiro, que se quedó en el banquillo. A El Molinón regresará el exrojiblanco Cristian Salvador, que llegó libre este verano a El Alcoraz después de no llegar a un acuerdo de renovación con el Sporting. La primera oferta rojiblanca surgió en el mes de febrero, momento en el que el futbolista ya tenía abiertas conversaciones con otros equipos.

El encuentro, que se disputará pasado mañana a las 21.00 horas en El Molinón y será retransmitido en abierto por Gol, devolverá al ataque a la mejor pareja goleadora del Sporting. Djuka, con cinco tantos, va camino de recuperar la titularidad y Fran Villalba, con tres, reaparece después de cumplir sanción en Las Palmas. El reto de ganar, con todo lo que envuelve el clima respirado en los últimos días, casi un milagro.

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