El Sporting se liberó de sus miedos para eliminar al Villarreal y meterse en octavos de Copa contra todo pronóstico. Con poco que perder, los rojiblancos tuvieron la tranquilidad y confianza para remontar el tanto de Albiol nada más iniciarse la segunda parte con un golazo de Djuka y otro gran gol de Bogdan iniciado por el montenegrino. El triunfo reconcilió al equipo con un Molinón que volvió a disfrutar tras dos meses de disgustos ligueros.
Entró muy bien al partido el Sporting. Esperó en tres cuartos a un Villarreal con muchas bajas, pero alineación potente de medio campo para atrás. El exrojiblanco Moi Gómez, por la derecha. La pólvora, Gerard Moreno, al banquillo junto a una legión de jugadores del filial. Líneas juntas, orden e intensidad rojiblanca para veinte primeros minutos en los que los visitantes no vieron a Mariño. Con el Puma levantando los primeros aplausos de El Molinón, generoso en la tarde de Reyes después del disgusto liguero ante el Lugo, dos galopadas del panameño y otros tantos disparos mostraron a un equipo liberado de sus fantasmas antes de la más clara de la primera parte.
Un saque de esquina dio la primera al Sporting. Saque en corto a Pedro Díaz, bloqueo de los hombres rojiblancos en el área, y balón al segundo palo para la llegada de Bogdan, solo. El ucraniano hizo de defensa y no de delantero. Enganchó de primeras para rematar arriba. Oportunidad perdida y demostración de que que los gijoneses no estaban de paso.
El aviso activó a los de Unai Emery, que probaron por primera vez a Mariño pocos después. Balón centrado de Trigueros para las manos de un producto de la cantera amarilla. De ahí al descanso, mucha posesión visitante, poco peligro y Christian Rivera y Gaspar reivindicándose para un Molinón, esta vez sí, satisfecho con lo visto hasta el descanso.
Que el Sporting estaba metiendo en algún apuro al Villarreal se vio nada más iniciar la segunda parte. Gerard Moreno al verde para la otra mitad de partido. Triple fue el movimiento del Sporting. Fran Villalba, aclamado por el fondo sur en el calentamiento, Pablo García y Berrocal, por Pedro, Kravets y Babin. Lo de dosificar esfuerzos no le vino bien al equipo de Gallego. Gerard Moreno tardó segundos en conectar la primera. Albiol tardó dos minutos en poner por delante al Villarreal. El tanto llegó de cabeza tras un centro de Moi Gómez que tocó en Christian Rivera y que dejó a Mariño pensando en si salir o no y al equipo, buscando a quién marcaba a Albiol.
Se fue a presionar más arriba el Sporting para enmendar el error. Descuidó la defensa y Berto desató la furia de su entrenador tras una pérdida de tacón. No era la primera. Mandó Gallego acelerar el calentamiento de Djuka mientras Mariño evitó con la pierna el segundo cuando Alberto Moreno buscaba picarla. Entró Djuka a falta de media hora y… golazo. Rulli salió al lateral del área para golpear en largo y el envío, peinado por Capoue, le cayó al hombre gol del Sporting. Escorado, lejos y dos toques: control y disparo con pierna derecha. Al meta visitante solo le dio tiempo a rozarla antes de ver cómo se colaba en su portería el empate.
Se vino arriba el Sporting y Djuka, disfrutón por primera vez en los últimos meses. Lo siguiente fue ver a armar al montenegrino una tijereta que se fue arriba. Seguían los de Emery teniendo el balón, pero los de Gallego esperaban la suya. Dentro Aitor por el Puma. Más madera. Tuvo el segundo el de Gibraleón nada más entrar. Balón picado de Nacho, controló de lujo para engatillar y remató torcido. Muy Aitor. Lo mejor estaba por llegar.
Encontró la remontada el Sporting en un balón que bajó con el pecho con autoridad Djuka para abrir una combinación tan bonita como letal. Aitor García recibió para buscar en la banda contraria a Bogdan. Esta vez sí, el ucraniano definió como auténtico killer para dejar clavado a Rulli y desatar la euforia. Gol de octavos de final y subidón en el municipal gijonés, con el himno sonando al final a todo volumen y el equipo abrazado en corro en el centro del campo. El mejor Sporting reapareció en Copa. Estupendo regalo de Reyes.
