"Regreso a donde quería estar". Jony se presentó así hace cuatro años, en Mareo. El cangués iniciaba su segunda etapa en el Sporting de Gijón, al que llegaba cedido por el Málaga hasta final de temporada y, finalmente, sin opción de compra. La operación suponía un impulso para que el equipo recuperara el objetivo del ascenso y optara, al menos, a disputar el play-off. El "efecto Jony" surtió efecto. Los rojiblancos comenzaron una remontada espectacular que les hizo incluso ostentar el liderato. Acabaron cuartos y disputaron la fase de ascenso, de la que quedaron apeados por el Valladolid, curiosamente el próximo rival de los gijoneses. Ahora, la intención sigue siendo la misma y el club rojiblanco, con el presidente Javier Fernández al frente de la negociación, trata de cerrar su vuelta.

"No ha sido fácil. Los últimos días han sido tensos. He hecho un gran esfuerzo por estar aquí y también el club lo ha hecho", comentó el cangués en enero de 2018. Las claves, las mismas que se buscan ahora con la Lazio, el dueño de sus derechos hasta 2023. Renunció a parte de su sueldo para facilitar la operación. "Vengo con la intención de sumar y ayudar a subir a Primera, pero que la gente tampoco piense que soy el salvador. Lo importante es el equipo", subrayó el que, por entonces, era el primer refuerzo invernal del conjunto gijonés.

"Ha sido un año y medio duro. Vuelve un Jony más maduro. En Málaga quizá me faltó continuidad. No le echo la culpa a nadie, la responsabilidad es mía", señaló el cangués en su vuelta a Mareo para volver a vestirse de rojiblanco. "Otros clubes pujaban fuerte, pero yo sólo quería volver aquí. Lo tenía claro desde el principio", añadió sobre la operación que le ha devuelto al lugar en el que explotó como futbolista. Entonces había compañeros que ya no están. Jony aseguró que Sergio y Canella también contribuyeron a acercar posturas para que se hiciera realidad su incorporación al Sporting y apuntó que las "heridas abiertas" respecto a su salida en 2016 ya estaban cerradas. "Hablé con Javier Fernández (presidente del Sporting) hace un año, nos dijimos las cosas a la cara", sentenció dando todo por zanjado aquel desencuentro. Ahora, su buena relación con el presidente puede volver a allanar el camino.