El Cabañaquinta lleva siendo uno de los referentes sidreros del barrio de El Llano alto desde 1963. En los últimos diez años también ha ejercido como la casa de la peña sportinguista Carbonera, que ayer conmemoró la cifra con un acto en el que Julio González fue protagonista. El dueño del popular local hostelero fue distinguido por Roberto Suárez, presidente de la Carbonera, con la insignia de la Federación de Peñas Sportinguistas, reconocimiento que este colecitvo brindará a lo largo de la temporada a quienes hayan colaborado en impulsar los valores que representan. “Que sea por diez años más”, afirmaron los protagonistas.
Primero estuvieron ubicados en un altillo del local. Poco más tarde inauguraron “El Llagarín”, el local contiguo a la sidrería que amplió el comedor. “Estamos muy a gusto con ellos y esperamos que ellos también con nosotros”, dice Julio González de la peña Carbonera. Además de compartir muchos días de sportinguismo, el Cabañaquinta también es rincón para degustar “buenas parrillas de carne y de pescado”, además de contar con sugerentes “menús de arroz con bugre, del día y también de ejecutivo”. Bocados de calidad, sobre todo “los relacionados con la carne” con los que esperan dejar con el mejor sabor a sus amigos sportingiustas para rematar una temporada en la que se mantiene la ilusión. “Ojalá enlacen ahora unas cuantas victorias y nos permitan llegar al final luchando por estar arriba”, desea Julio, el hombre que hace de “el Cabaña”, la casa más rojiblanca de El Llano alto.
