La peña sportinguista Carbonera peregrinó ayer a Covadonga para visitar a la Santina y pedir por el mejor final de temporada posible tanto en lo personal como en lo deportivo. Este grupo de aficionados rojiblancos fue recibido por Adolfo Mariño, abad del santuario de Covadonga, en una jornada en la que los socios confiaron en la reacción del conjunto gijonés con la llegada de Martí. La peña Carbonera tiene la intención de acompañar al equipo en alguno de los desplazamientos que restan, con especial atención al horario en el que quedará fijado el choque ante el Burgos. En su agenda también estaba presente la oportunidad de animar al Sporting en Anoeta, pero el disputarse de lunes frenó los planes para estar en San Sebastián.
