El Sporting de Gijón se encomienda a la experiencia de un hombre capaz de ayudar a los deportistas a sacar su máximo rendimiento bajo presión. Joseba de Carmen (Vitoria, 1967) es quien intentará ayudar a la plantilla rojiblanca a superar la fase más preocupante en los últimos años, con el equipo situado a cinco puntos del descenso e inmerso en una espiral del mal juego y resultados que el cambio de entrenador no ha solucionado. El vasco tiene un currículum singular y una experiencia más que contrastada a la hora de abordar casos en el deporte de élite.

El gran vínculo de Joseba del Carmen con el Sporting tiene a Abelardo como protagonista. Con el Pitu trabajó durante su etapa como entrenador del Alavés, el equipo de la ciudad del nuevo coach del Sporting. Allí también creció mucho antes como deportista. Del Carmen fue jugador de baloncesto en el Baskonia, pero una lesión de cadera le llevó a retirarse antes de lo esperado. Reorientó su futuro hacia algo que nada tenía que ver con el baloncesto: entró en la Ertzainza y formó parte de un grupo especializado en desactivar bombas. Una etapa en la que le tocó lidiar con la amenaza de ETA.

La vida de Joseba del Carmen dio un vuelco cuando decidió trasladarse a Cantabria, se interesó por coaching deportivo y empezó a jugar a golf. Ahí empezó su camino como coach y conoció a Jon Rahm, quien después se pondría en sus manos para acabar de catapultar un juego que le ha situado como una de las referencias mundiales de este deporte. En los últimos años, Joseba ha trabajado también con figuras de otros deportes como el motociclista Maverick Viñales o el futbolista de Bayern Marc Roca, entre otros.