Tras el varapalo del derbi, con el equipo intentando atar la permanencia con poco fútbol y muchos agobios, cualquiera podría pensar que un lunes, y a más de mil kilómetros de distancia de Gijón, el Sporting jugaría sin ningún rojiblanco apoyando desde la grada. Se equivocó. Medio centenar de sportinguistas cruzaron España en autocar para estar con los de Martí y empujar hacia una salvación a la que le falta cuadrar los números. “Solo pedíamos no marcharnos de vacío”, afirmaban los componentes de las peñas Nunca Caminarás Solo, Astur Rubén, Los Escalones y Siempre Contigo, que estuvieron junto a LA NUEVA ESPAÑA, único medio de comunicación asturiano en las gradas de los Juegos Mediterráneos. Hubo unas cuantas peñas más.
Un autocar lleno de rojiblancos y al volante, Herminio Martín Bravo. El presidente de la peña sportinguista Nunca Caminarás Solo capitaneó el desembarco rojiblanco en Almería. “Después de casi tres mil kilómetros, entre ida y vuelta, hay que sumar para que el regreso no se haga tan cuesta arriba”, señala este gijonés antes de que el balón eche a rodar y dicte sentencia. El autocar de las peñas sportinguistas salió de Gijón en la madrugada del sábado y tuvo su cuartel general en un hotel próximo al de la concentración del Sporting –a excepción de Los Escalones, que se alojó en Roquetas–. No solo animaron en el campo, también fueron a recibir al equipo a su llegada en el día de ayer. Hubo cambio de rutina en el conjunto de Martí, que en esta ocasión se desplazó el mismo día de partido.
Antes de pasar por taquilla, debate. “Ellos también están apretados si quieren conseguir el ascenso directo. O ganan o esta jornada o se quedan fuera”, comentan Arancha Santiago y Ramón Fernández. Compartir los apuros siempre ayuda a sobrellevar los propios. Se fueron a la cama sin mucho tiempo para digerir el resultado. Hoy ya iniciaron la vuelta con madrugón incluido. “¿Acabaremos llorando otra vez?”, se pregunta Antidio Sandoval mientras apuraba un cigarro en la previa. Él encabezó otro desembarco, el de la peña Casa Antidio, del barrio gijonés de El Natahoyo. Su viaje unió vacaciones y fútbol. Iniciaron en Almería nueve días para conocer diferentes rincones de Andalucía. Lo hicieron “causando sensación”. ¿El motivo? Su autocar está rotulado con los colores y el escudo de la UD Las Palmas. “Todo el mundo se para a mirarnos, hasta nos piden pins del equipo”, comentan entre carcajadas.
No todos los apoyos llegaron desde Asturias. En Almería la fidelidad de Juanito está a prueba de bomba. Este niño almeriense de 7 años se hizo sportinguista por puro instinto, tras enamorarse de la camiseta “con solo tres años”. Desde entonces, no se pierde una visita de su equipo al Juegos Mediterráneos. Lo hizo junto a su hermano Javi y sus padres, María José Gásquez y Javier Parra. “Vamos a ganar y dejar ya hecha la permanencia”, pronosticaba tras saludar a Djuka, Kravets, Babin y Mariño en el hall del hotel.
En Almería también estuvo José Alberto López, exentrenador del Sporting. Afincado en Málaga, tras su destitución del conjunto boquerón invierte el tiempo en ver fútbol y continuar formándose. En el estadio Juegos Mediterráneos le acompañó Pablo Álvarez, que formó parte de su cuerpo técnico tanto en el Málaga como en el Mirandés. Por parte del Sporting, la representación institucional contó con la presencia de casi todo el consejo. Javier Fernández, presidente, estuvo acompañado de Javier Martínez y Ramón de Santiago. No faltó Joaquín Alonso, relaciones instuticionales, ni Javi Rico, director deportivo del conjunto rojiblanco.
