Noventa niños de Ribadesella, Caravia y Colunga protagonizaron ayer la primera jornada del proyecto “El cole va a El Molinón”, una iniciativa de la Federación de Peñas Sportinguistas, en colaboración con el Sporting, dirigida a escolares, de entre 6 y 12 años, de fuera de Gijón. El objetivo, intentar contagiarles sportinguismo para sumarles a la familia rojiblanca tanto como abonados, como peñistas invitándoles al fútbol. En el estreno, protagonizado por jugadores del Club Deportivo Cacolas, ya lo consiguieron hasta con niños del eterno rival, el Oviedo.
“Pueden que ahora seamos ya un poco de los dos”, comparten Newen e Ian, dos de los niños invitados por la Federación de Peñas Sportinguistas a vivir una intensa jornada en rojiblanco. Lo dicen nada más cruzar el túnel de vestuarios y acercarse al césped. Al mediodía tocó visita al campo y al Espacio Quini, para empaparse de la historia del club. Tras la comida, butaca en El Molinón para seguir el encuentro ante el Ibiza. “Nuestro propósito es que unos 300 chavales se acerquen a El Molinón al año a través de esta iniciativa”, cuenta Jorge Guerrero, presidente de la Federación de Peñas. Él fue uno de los encargados de acompañar a los visitantes en esta primera jornada de “El cole va a El Molinón”. “Es fácil ser de Gijón y venir al campo a animar al Sporting, pero no lo es tanto para aquellos que viven fuera de la ciudad o en otros concejos con horas de coche por delante, como es el caso de estos chavales. Ahí es donde queremos incidir para ir construyendo el futuro de la afición del Sporting”, concluye Jorge Guerrero.
