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Ellos ya saben resurgir con el Sporting en el momento más difícil y... ¡ante el Girona!: la conjura de los guajes

“Solo pensamos en la victoria ante el Girona”, afirman Abelardo, Cuéllar, Jony y Pablo Pérez, supervivientes del último ascenso

Por la izquierda, Pablo Pérez, Abelardo, Jony y Cuéllar, ayer, en el acceso al vestuario del Sporting, en Mareo. JUAN PLAZA

El fútbol es caprichoso. Abelardo, Pablo Pérez, Cuéllar y Jony celebraban hace siete años un ascenso de récord a Primera División con el Sporting. Ese equipo, el de los guajes, lo hizo tras adelantar al Girona en la clasificación en un final de Liga de infarto que ya forma parte de la historia. El domingo, en la primera de la tres finales con la permanencia en Segunda en juego, recibirán al Girona, con el que desde entonces siempre existe cierta rivalidad. “Solo pensamos en lograr la victoria”, afirman, en un encuentro organizado por LA NUEVA ESPAÑA, los cuatro miembros que aquel Sporting que continúan en la plantilla. Espíritu de los guajes en El Molinón para volver a ganar en casa.

Jony es el primero en salir del vestuario. El entrenamiento acaba de finalizar en Mareo, viste la misma ropa con la que se ejercitó en el campo número 1 de las instalaciones rojiblancas y se nota que se acaba de mojar el pelo. Hay frescura más allá de eso. El semblante es de quien ha recuperado cierto optimismo. Lleva dos meses sin participar y el del domingo es el día marcado para volver a verle sobre el verde. No parece que vaya a ser de inicio, pero se nota que volver a estar disponible es ya un triunfo importante. Vino a Gijón con el propósito de recuperar minutos y también el espíritu del equipo de los guajes. Aquel año tomó parte en 41 partidos e hizo siete goles. Ahora sólo quiere ver a su equipo ganar al Girona

“Está muy comprometido”, recalcó Abelardo sobre Jony, hace unos días, cuando se le preguntó si el cangués podría estar recuperado para el partido de la pasada jornada, ante el Huesca. Él, el Pitu, le conoce como pocos y está siendo un aliado más en acompasar su regreso a las necesidades del equipo. Ambos llegaron en su día de la mano al primer equipo, después de que Abelardo le rescatara del Avilés para convertirle en futbolista profesional. Brillaron juntos en aquel Sporting de los guajes, el mismo que solo perdió dos partidos en toda la Liga y sumó 82 puntos, y lo volvieron a hacer en el Alavés.

Ahora, son aliados para buscar las cosquillas de la defensa de un Girona liderado, entre otros, por Bernardo. El exrojiblanco fue otro de los pilares del último ascenso rojiblanco. Conoce el estilo y los puntos fuertes del “abelardismo”.

Cuéllar se suma al encuentro con la tranquilidad del veterano. Ya lo fue en el Sporting de los guajes y lo sigue siendo ahora, que en su segunda etapa en el club le ha tocado jugar cuando el equipo está intentando huir de la quema del descenso. Entró en el equipo por una lesión de Mariño y, desde entonces, ni Martí ni Abelardo han alterado el nombre del encargado de colocarse bajo palos. Él fue otro de los nombres propios de aquel equipo de los guajes. Se llevó el trofeo Zamora como el portero menos goleado de la categoría (21 goles en 36 partidos) y reivindicó un liderazgo que ha sido una de las razones por las que el club concretó su retorno el pasado verano. Su experiencia le ha hecho saber manejarse en situaciones de tensión como la actual y es una de las principales voces del vestuario, sobre todo con el alegato final antes de saltar al campo.

Pablo Pérez fue un secundario de lujo en aquel guion perfecto para un ascenso de película. El gijonés combinó titularidades y suplencias en una delantera compartida con Guerrero y Carlos Castro. Hizo siete goles, el año que más veces vio puerta en su carrera. También fue el año que más participó. Lo hizo en 37 partidos, saltando de inicio en 17 de ellos. No sabe si llegará para el partido ante el Girona, ya que arrastra problemas musculares, pero su compromiso e intensidad en el trabajo siempre han servido de ejemplo para los compañeros. Ha empezado a entrenarse con el grupo y está pendiente de evolución. Llegue o no, completa cuatro ejemplos en el vestuario sobre cómo el Sporting es capaz de resurgir en el momento más difícil, en la situación más inesperada.

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