Historia de la canción asturiana, es Gijón y el Sporting protagonista habitual del carismático repertorio de tres figuras irrepetibles. Cholo Juvacho, Pipo Prendes y Víctor el de Cimadevilla, tanto monta, monta tanto, son además tres acérrimos aficionados rojiblancos que viven con el corazón en un puño el desenlace de la temporada. LA NUEVA ESPAÑA les reúne en el mejor lugar posible, el “Elogio del horizonte”, símbolo de la ciudad como lo son sus canciones. A una de ellas recurren para resumir no sólo un deseo, también una convicción: “Sporting, hay que ganar y vamos a ganar al Girona. Por nuestro Gijón del alma, nos vamos a salvar”.
El primero en llegar al “Elogio del horizonte” es Cholo Juvacho. Dice el de La Felguera que su rapidez corresponde a virtudes de la edad. Asegura que tiene 48 años. Al rato, invita a hacer la lectura “al revés”, en alusión a que las cifras deben invertirse para conocer sus años reales. La socarronería del Cholo, exjugador del Círculo Popular de Langreo y de la selección asturiana, es también su forma de vida. Contagia optimismo. También para hablar de fútbol. “Estoy completamente convencido de que no bajamos. Digo más. Creo que nos va a sobrar el último partido. Toi seguru”, remarca.
A la charla se une Víctor Manuel García, Víctor “el de Cimadevilla”. “Abonado del Sporting y dueño de doce acciones”, comenta para presentarse quien nació en La Calzada. Habla el mismo idioma del Cholo, no sólo el musical. La retranca y el doble sentido acompañan sus palabras con frecuencia. Tanto, que cuando dice venir de pasar la ITV, invita a pensar que viene de una consulta médica. “Estos también me miraron mucho, pero de momento seguimos sin avería”, confirma con una sonrisa tras completar la revisión mecánica en Tremañes. A examen también está su Sporting, el mismo al que cantó en el día del centenario del club, desde el centro del campo, el “Gijón del alma”. “La vuelta de Abelardo es una alegría. Confío más en él que en todos los que pasaron en los últimos años juntos. Va a ser difícil, pero si ganamos al Girona, libramos”, sentencia.
Pipo Prendes, la voz que despidió a Manolo Preciado y a Quini en El Molinón, la eterna sonrisa a sus 66, se une al grupo vistiendo un chaleco similar al de Cholo. “Siempre fuimos del mismo equipo”, bromean mientras el candasín habla de la capacidad del Sporting en formar parte del día a día de Gijón más allá de cuando hay partido. “Es increíble cómo la incertidumbre sobre la situación del equipo influye sobre la ciudad”, comenta sobre ese miedo a caer, por primera vez en la historia, del fútbol profesional. Es entonces cuando el Pitu vuelve a salir a la palestra. “A Gijón le mueve la pasión y Abelardo, además de ser un excelente profesional, tiene carisma y sabe agitar a la gente. Nos va a salvar, aunque haya que seguir con los dedinos cruzados por si acaso”, señala.
Escucha con atención Pablo Monella, el hombre que ha glosado la historia de cada uno de ellos en el documental “Entre amigos”, quien persigue que Berta Piñán, consejera de Cultura, haga que el Principado distinga sus trayectorias casi con el mismo interés que sigue a su Sporting. Exentrenador de fútbol, entre otras muchas cosas, él también comparte un certero análisis de la situación rojiblanca. “Hay que salvarse y espero que nos salvemos, porque el Sporting no puede arrastrarse por Segunda División. Después, a mi amigo Javi Rico, le diría que enmendase los errores y diera la vuelta a Mareo. Este Sporting tiene que replantearse muchas cosas, lo primero, la gestión como club”, subraya.
Y como para ellos, el Sporting es también el Gijón que quieren y que tanto adoran, el que en sueños, es un tesoro, las voces de Víctor, Pipo y Cholo esperan cantar goles este domingo para liberar parte de los nervios que acompañan este final de temporada. También para festejar, entonando a pleno pulmón, el “Gijón del alma”.
