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Punto final y revolución

El Sporting cierra entre protestas su peor año | El club no tiene previsto ofrecer la renovación a Babin, que acaba su etapa

Abelardo y Javi Rico, con un aficionado del Sporting y fan de Djuka, se saludan ayer antes del entrenamiento del Sporting en Mareo. | Marcos León

“No hay nada que celebrar”. Este es el mensaje repetido interna y externamente en Mareo después de una temporada tan terrible para el Sporting como la que más (se han pulverizado los peores registros históricos de la entidad), tras quedarse a un pequeño paso de salir del fútbol profesional, viviendo del inicio de campaña con Gallego, la reacción final con Abelardo y el pobrísimo ritmo de puntuación de los cuatro descendidos. Esta tarde (20 horas, Movistar), el Sporting dice, al fin, adiós a un año horrible, rodeado por los malos resultados y con algún que otro momento de tensión a nivel interno. Después, comenzará una profunda remodelación. Que, por cierto, afectará a todas las esferas. Y, por supuesto, a la plantilla, con salidas como la de Babin, a la que el club no ofrecerá la renovación.

“Hay que hacer cambios”, repite una y otra vez Abelardo Fernández, que no ha ocultado su intención de mover el árbol. Y aunque muchos ya están decididos falta que pase primero la insípida cita de hoy ante Las Palmas de García Pimienta, técnico que, por cierto, se ofreció al Sporting (gustaba a Rico, no tanto al consejo) en plena crisis de David Gallego, y que ha caído de pie en las Islas Canarias tras reemplazar al destituido Pepe Mel. Tanto que esperan ser mañana equipo de play-off para luchar el ascenso por la vía larga de las eliminatorias. Entre protestas y manifestaciones contra la gestión de la propiedad, el trámite para los rojiblancos será seguido con lupa desde Oviedo, que espera hoy una victoria de su eterno rival para hacerle un favor. Paradojas del destino.

Abelardo se ha encargado de dignificar una semana vestida absolutamente de transición desde que el Sporting sumó un punto en Fuenlabrada y se benefició de los tropiezos de la Real Sociedad B y Amorebieta. Enérgico, el Pitu incluso ha elevado el tono en los ensayos celebrados estos calurosos días Mareo; ha pedido a los suyos intensidad en los entrenamientos para despedirse con honores.

El partido, en cualquier caso, tiene un ambiente un tanto enrarecido por los múltiples componentes externos que lo rodean de forma irremediable. Pero el entrenador gijonés tiene previsto dar esta tarde la oportunidad a aquellos menos habituales, también a alguno de los canteranos que son seguidos de cerca por los técnicos, caso de Jordi Pola, que tiene muchas opciones de estrenarse como titular con el primer equipo del Sporting.

El partido no será solo una prueba para algunos meritorios, porque para unos cuantos también tiene un evidente aroma de despedida. Para los que acaban contrato, y tienen nulas opciones de seguir; también para otros jugadores a los que se les podría buscar un acomodo en forma de salida o cesión de cara a la siguiente temporada.

La dirección deportiva tiene previsto comenzar ya a trabajar desde mañana mismo junto a Abelardo para ponerse a planificar una revolución que, dependiendo del mercado, se antoja importante después de lo sucedido en el curso. También tocará hablar con Babin. El Sporting no le ofrecerá la renovación al central. El zaguero, uno de los capitanes y que llegó a la entidad en verano de 2016, pondrá fin a su etapa en Gijón. El futbolista, de 35 años, deja Mareo después de jugar 163 encuentros oficiales con la entidad rojiblanca, pero lastrado por los problemas musculares en la última campaña. Después de amarrar la renovación de Borja, que podría resolverse esta misma semana, con una oferta por dos temporadas y la sintonía total de las partes para continuar juntos, faltan por decidirse otros casos sobre los que se debate de puertas para adentro.

Habrá también un encuentro con Pablo Pérez. Se hablará sobre su futuro. Habrá muchos cambios, con muchas decisiones duras y drásticas que tomar, y con un ojo puesto en la necesidad de hacer caja (algo menos de siete millones) para compensar las pérdidas. Eso podría provocar la salida de jugadores con cartel, pero también dependerá del mercado, y de las intenciones de los técnicos, que tienen claras sus preferencias y observan a jugadores muy importantes ya en la plantilla, como Pedro o Djuka, claves para el club.

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