Un gol a la hora de juego de Nacho Méndez dio al Sporting la victoria ante el Marino de Luanco (0-1) en un amistoso sin mucha historia en Miramar. Los rojiblancos tienen esta tarde el segundo amistoso del día, el último de la pretemporada, contra el Real Avilés en el Román Suárez Puerta. Abelardo apostó por un equipo mezclado entre canteranos del filial, jugadores llamados a ser importantes y también algunos que buscan reivindicarse: el gol, el único, lo marcó Nacho Méndez, que jugó como visitante en su casa, en Luanco.
Los rojiblancos fueron superiores, tuvieron el balón y las mejores ocasiones, pero el juego nunca fue fluido. A Cristo le anularon un gol pronto: Valentín ganó línea de fondo, levantó la cabeza, y encontró al punta canario, que marcó de primeras, pero el balón había salido fuera por línea de fondo. No hubo muchas más situaciones más allá de un disparo de Queipo. El Marino estuvo ordenado, fue competitivo, pero echó en falta más capacidad para asomar por las inmediaciones de Cuéllar. La segunda parte mantuvo el mismo guion: el Sporting controlaba el balón, pero carecía de velocidad para atacar.
Las aproximaciones más peligrosas eran por el costado diestro, el de Valentín y Otero. Así, después de un gran pase del lateral catalán y gracias a la visión de Cristo, mejor relacionado con el juego que con el gol, llegó el 0-1: Nacho leyó muy bien la acción y acompañó a Cristo dentro del área, y remató de primeras para marcar. No hubo muchas más situaciones de peligro. El Marino sí mejoró en los últimos minutos con el peligro de Carcaba. Victoria del Sporting.
