La renovación de Djuka ya está en su fase final. Faltan unos pequeños flecos, poco más, para rematar una operación tan compleja como esperada, avanzada paso a paso por LA NUEVA ESPAÑA, con el ansiado anuncio oficial, que ya es seguro cuestión de días. Ayer fue una jornada crucial. Porque Darko Ristic, agente del delantero, mantuvo el esperado encuentro con la cúpula rojiblanca en las oficinas de Mareo, desvelada por este periódico.
Los encuentros (fueron más de uno) se celebraron siempre por la mañana. Ristic llegó a Gijón en la noche del domingo y mantuvo una primera cita con Uros Djurdjevic y su padre, Zoran. Ayer, acudió a las oficinas pronto, sobre las 10 de la mañana.
Ahí se vio las caras con los responsables del área deportiva del Sporting y del Grupo Orlegi. En la reunión estuvieron presentes Gerardo García, José Riestra, presidente ejecutivo del Atlas mexicano y una de las personas de confianza de Alejandro Irarragorri en el área deportiva de Orlegi, y Salomón Behar. Andrés Cornesa también ha estado muy encima de esta gestión en estas fechas, ayudando a ajustar números en una operación que exige a la nueva propiedad un enorme esfuerzo económico. Ristic llegó a Mareo sonriente, relajado. El representante estuvo cerca de dos horas en la primera visita, revisando los documentos y rematando esos últimos detalles de una operación que, salvo cambio en la fase final, mantendría el vínculo entre Djuka y el Sporting por cinco años más, hasta 2027.
Después, el representante, director de la agencia International Sports Office, salió de las oficinas durante una hora y regresó cerca de las dos para mantener un segundo encuentro por espacio de unos veinte minutos, dejando atrás las instalaciones en solitario. La renovación está prácticamente sellada, pero faltan pequeños aspectos por discutir y la firma, por lo que Ristic y la cúpula del Sporting se volverán a encontrar estos días hasta que se cierre la operación.
"Era imposible hace unos meses, pero la situación ha cambiado ahora", explica una fuente conocedora de las gestiones que intentaron realizar los directivos anteriores para retener a su jugador franquicia. Djuka, por su parte, se mantiene centrado en lo deportivo y se ejercitó ayer con la normalidad habitual a las órdenes de Abelardo.
Su predisposición para renovar ha jugado un papel crucial en todas estas conversaciones. Djuka desoyó otras ofertas, una potente de México y otra muy importante también de otra liga europea. Y el Grupo Orlegi ha echado el resto para conseguir una renovación estratégica. Porque con la firma de Djuka se consigue retener a un futbolista diferencial en la categoría (así lo dicen sus cifras), al jugador más querido por una afición sedienta de ídolos, y también se lanza un mensaje muy contundente: el proyecto es ambicioso, y no hay necesidad ni de ventas ni de desprenderse de los activos más potentes.
