La imagen de la bandera de Orlegi, nuevo dueño del club, compartiendo en Mareo el mismo mástil en la que tradicionalmente ha ondeado los últimos años la enseña del Sporting ha levantado las críticas entre un sector de la afición. Las redes sociales ejercieron de altavoz de quienes consideraron de mal gusto que compartieran el mismo espacio. "Los símbolos no se tocan", argumentó alguno de los seguidores rojiblancos. La respuesta del Sporting no se ha hecho esperar.

"Solo es algo puntual, pronto habrá un segundo mástil. Los símbolos siempre se respetan", compartió el club en redes sociales para tranquilizar los ánimos. La afición mira ya hacia el partido de este sábado, el primero en casa de Liga bajo la nueva etapa del Grupo Orlegi al frente de la entidad. Se prevé una gran entrada y el club ha anunciado que el himno no sonará por megafonía, sino que animará a que sea el propio público el que lo entone.